Denuncian daños a un yacimiento arqueológico de Vilalba por practicar escalada

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

Una asociación y el museo advierten de amenazas para el abrigo de Pena Grande, que tiene protección legal

14 ago 2020 . Actualizado a las 05:20 h.

La realización de prácticas de escalada que pueden causar daños al yacimiento arqueológico de Pena Grande, situada en la parroquia de Santaballa, fue denunciada ayer por una entidad, el colectivo Mariña Patrimonio, y por el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav). La asociación y el museo alertaron de la posibilidad de reducción de elementos de interés para investigadores con algunas acciones que se llevan a cabo.

Mariña Patrimonio decidió trasladar la situación a la Dirección Xeral de Patrimonio. Su responsable, Manuel Miranda, aseguró que la práctica de escalada libre podía afectar a la conservación del abrigo arqueológico. El empleo de magnesio, que se usa para intentar que las manos agarren mejor, tiene el riesgo de alterar los resultados de posibles análisis posteriores que busquen datos sobre el yacimiento. Por otro lado, la asociación dice tener información de que esa actividad, de manera periódica, se lleva a cabo desde hace años.

Por su parte, el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía acordó dirigirse al Servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que se indague lo ocurrido y se pueda identificar a los posibles autores de esas prácticas. El director del museo, Eduardo Ramil, también recalcó que el empleo de magnesio para potenciar la sujeción tenía el riesgo de poder afectar a posibles investigaciones.

Ramil recordó que Pena Grande tenía protección legal por su condición de yacimiento y por su cercanía a un petroglifo que posee la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC). También alertó de que los daños podrían tener especial relevancia si afectaban a la cara principal del área arqueológica.

 Hace dos años, en junio del 2018, también se denunció que cerca de la parcela de Pena Grande se habían abierto unos surcos con motivo de una plantación de eucaliptos, y se informó de lo ocurrido al Seprona. La zona afectada era una necrópolis de al menos diez cámaras funerarias, y Mariña Patrimonio sospechaba que alguna podía haberse dañado al removerse parte de su estructura.

Investigaciones de un precursor y cesión al Concello tras polémica

Ya en los años sesenta y setenta, la zona de Pena Grande fue escenario de trabajos de investigación de José Ramil, médico cuyas inclinaciones humanistas fueron decisivas para que la capital chairega tuviese un museo centrado en la prehistoria. En el otoño del 2017, alrededor de ese mismo lugar se generó una polémica al anunciarse que el terreno, de 35.000 metros cuadrados, sería subastado por el Ministerio de Hacienda tras haber quedado a disposición de desconocido en la concentración parcelaria de la parroquia, concluida en la pasada década.

La parcela iba a tener en la puja un precio de salida de 7.7855,66 euros, aunque las protestas del BNG, de En Marea y del PSOE lograron que la finca fuese retirada. El Concello, gobernado entonces por el PP, aceptó la cesión del terreno.