El parador vilalbés tuvo en cuatro meses el 50 % de los clientes del 2019

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PaLACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

La ocupación de junio a septiembre estuvo por encima del 70 %

04 feb 2020 . Actualizado a las 09:57 h.

El parador de Vilalba concentró en cuatro meses del año pasado prácticamente el 50% de las personas que se alojaron en el establecimiento. El hotel tuvo en el 2018 9.429 habitaciones ocupadas, con la particularidad de que un poco más de la mitad se concentraron en cuatro meses, de junio a septiembre.

1.033 habitaciones ocupadas en junio, 1.254 en julio, 1.393 en agosto y 1.202 en septiembre dan una suma de 4.882 en esos meses, con una actividad que empezó a crecer un poco antes y a decrecer un poco después. Así, el número de habitaciones ocupadas en mayo se acercó al millar (916), una tendencia que se observó también, aunque con algo menos de intensidad, en octubre (842).

En los datos del establecimiento -incluidos, con los del resto de la red en toda España, en una respuesta del Gobierno a Agustín Almodóbar Barceló, diputado del PP en el Congreso-, se ve cómo los meses de invierno son de mucha menos actividad que los otros. Así, en enero hubo 419 habitaciones ocupadas; en febrero, 516; en noviembre, 439, y en diciembre, 414. Solo marzo, con 700 habitaciones ocupadas, se apartó de esa tendencia, que, por otro lado, resulta mayoritaria en la red.

Para encontrar en invierno una ocupación similar a la de los meses de verano, hay que buscar datos de paradores donde el turismo de invierno está asentado por su clima benigno -La Palma, en Canarias- o por su cercanía con zonas de esquí -Vielha, en Cataluña-. En algunos casos -La Gomera, también en Canarias-, incluso el número de camas ocupadas en invierno llega a superar las del verano. En Galicia, por el contrario, hasta un parador enclavado en el corazón de un sobresaliente conjunto monumental -el Hostal dos Reis Católicos, en Santiago- tiene en verano más del doble de habitaciones ocupadas que en invierno.

Trasladando las cifras totales de habitaciones a porcentajes, la ocupación del parador de Vilalba superó el 70 % en cuatro meses del 2018: llegó al 71,74 % en junio, al 84,27 % en julio, al 93,62 % en agosto y al 83,47 % en septiembre. La de los restantes meses se movió lejos de ese nivel: 20,23 % en enero, 31,18 % en febrero, 34,68 % en marzo, 48,61 % en abril, 30,49% en noviembre y 27,82 % en diciembre. Entre esos dos polos se sitúan meses como mayo (61,56 % de ocupación) y octubre (56, 59 %). La ocupación media del establecimiento en el 2019 fue del 53,82 %.

 Más que Albacete

Si se comparan los datos de Vilalba con los de otros paradores, el porcentaje de ocupación de la capital chairega queda por detrás de los de zonas de costa de Galicia -el 61,56 % de Baiona o el 63,88 % de Ribadeo-, pero por delante de otras localidades de interior -por ejemplo, Cervera de Pisuerga (Palencia) alcanzó un 43,06 %, y Seo de Urgel (Lérida), un 48,68 %-. Hasta una capital de provincia como Albacete estuvo por detrás (48,68 %),

Un local con dos partes distintas que ya celebró las bodas de oro

El parador de Vilalba tiene dos partes muy distintas, vinculadas además a las dos fases en las que el establecimiento alcanzó su aspecto y sus dimensiones actuales. La torre de los Andrade, de origen medieval, forma parte del establecimiento desde el origen; el edificio contiguo responde a la ampliación llevada a cabo a finales del siglo pasado y a principios de este. Son dos partes de un hotel que ya celebró sus bodas de oro, puesto que abrió sus puertas en 1967. En su primera etapa funcionó con seis habitaciones, situadas en la torre; con la ampliación se le dotó de 42 más. El hotel tiene artualmente categoría de establecimiento de cuatro estrellas.

En la parte antigua, últimamente, se llevó a cabo una de las recientes reformas, creando un restaurante en la parte baja de la torre.