Más de 700.000 euros de ayudas públicas para la rehabilitación de viviendas en Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

El Concello firmó con el Gobierno central y con la Xunta un nuevo convenio para la mejora de edificios

23 oct 2019 . Actualizado a las 16:06 h.

A 742.599,84 euros asciende la aportación que realizarán tres administraciones públicas (la central, la autonómica y la local) para una nueva fase de rehabilitación de viviendas en Vilalba. El Gobierno aportará 464.838,63  euros; la Xunta, 45.306,81, y el Concello, 232.454,40. A esos fondos públicos se le sumará la aportación de los vecinos que promuevan las obras en sus casas (471.951,13 euros). La alcaldesa, Elba Veleiro, firmó ayer, como otros responsables de ayuntamientos gallegos, un convenio con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y con la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez.

En un plazo que no superará los cuatro meses, se prevé que en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) se publiquen las bases para que los interesados soliciten las ayudas. El convenio firmado ayer no recoge un número determinado de viviendas sino que dependerá del plazo de solicitud en función de las aportaciones de las administraciones públicas. Las ayudas del plan de rehabilitación de Vilalba pueden llegar a un 35 % del total de la obra, dentro de una cuantía máxima de 11.000 euros en cada subvención tramitada.

El plan de rehabilitación inició su actividad en Vilalba a principios de la pasada década, como en otras poblaciones de Galicia. El comienzo de las obras actuó como un estímulo entre los vecinos, y el interés pronto fue en aumentol, hasta el punto de registrarse lista de espera en algunos momentos. La ejecución, que se realizó tanto en viviendas unifamiliares como en edificios de varios pisos, fue acompañada de mejoras en espacios públicos.

Por otro lado, en la zona vieja de Vilalba se ensayó también la rehabilitación para ofrecer viviendas a menores de 35 años. La experiencia se llevó a cabo en una parcela situada entre la calle Mato Vizozo y la costa da Roxeira.