60 mujeres asesinadas desde el 2003

B. Casal / M. S. REDACCIÓN / LA VOZ

VILALBA

Concentración en repulsa del asesinato machista de Vilalba
Concentración en repulsa del asesinato machista de Vilalba A. PARADA

La vecina acuchillada en Vilalba por su exmarido es la última de una larga lista de víctimas de la violencia machista en Galicia. La cifra no deja de crecer

16 sep 2019 . Actualizado a las 09:57 h.

La muerte de María del Carmen Vázquez Cereijo, el pasado domingo en Vilalba, se suma a una lista que no deja de crecer: la de mujeres asesinadas por violencia machista. Desde que en el 2003 se empezaron a recoger datos sobre las víctimas violencia de género, en Galicia han sido asesinadas un total de 60 mujeres.

Cándida Fervenza da Concepción, una mujer de 39 años que vivía en Moaña, fue una de las fallecidas en ese primer año con cifras oficiales. La Voz publicó entonces que el marido de Cándida «disparó en la cara a su esposa antes de apoyar el cañón en su mentón y apretar de nuevo el gatillo». Distintas fuentes aseguraron que el hombre cometió el crimen después de que su mujer le dijera que se quería separar. Por «violencia doméstica», que era uno de los términos que más se utilizaban para referirse a la violencia machista, también murió ese año la colombiana Luz María Castillo García. La joven de 32 años apareció con dos disparos de escopeta en el cuello y en el tórax en una pista forestal cerca de Lalín. Al día siguiente, su compañero sentimental se declaró culpable de su muerte.

En el 2003 hubo cinco víctimas mortales, el mismo número que en el último año y medio en Galicia. La primera víctima mortal del 2018 fue María Magdalena Moreira Alonso, de 47 años, asesinada por su marido en O Porriño después de recibir tres tiros. El crimen tuvo lugar en la vivienda familiar, el mismo día en el que la víctima firmaba los papeles del divorcio y tras 15 días del fin de la convivencia. Después de matarla, su marido se suicidó con la misma escopeta con la que le quitó la vida a su mujer. Un mes después, María Judite Martins Alves, de 57 años, apareció degollada en su domicilio de A Coruña. Su marido fue el encargado de llamar a la policía y dar aviso. «He matado a mi mujer», dijo a los agentes, según fuentes de la investigación. La tercera víctima fue Ana Belén Varela Ordóñez, que tenía 50 años cuando recibió tres disparos por la espalda mientras trataba de huir de su marido, según allegados de la familia. El crimen tuvo lugar en la vivienda familiar, situada en Canduas (Cabana de Bergantiños), en la que también estaban sus hijos. Uno de ellos avisó a un hermano de la víctima, voluntario de Protección Civil, para intentar socorrer a Ana Belén, que murió instantes después de que llegasen los sanitarios.

A principios de este año, en la parroquia de Setecoros (Valga), el marido de María José Aboy Guimarey mató a su mujer de un tiro y luego se suicidó. Uno de los hijos fue el que encontró los cuerpos del matrimonio en su domicilio. Por decisión de la familia, ambos compartieron esquela y fueron enterrados juntos. 

Reforzar la protección

En respuesta a los asesinatos machistas de Vilalba y Calpe, la Asociación de Profesionais dos Centros de Información á Muller reclama un refuerzo en los servicios de atención y protección de las mujeres. Además, se recuerda que el verano es una de las épocas de mayor riesgo, ya que el descenso del ritmo laboral puede llevar a que la víctima y el agresor pasen más tiempo juntos.