El agresor de Vilalba veía a su exmujer pese a la orden de alejamiento

TANIA TABOADA / ana l. cillero LUGO / LA VOZ

VILALBA

Concentración en Vilalba en repulsa por el crimen machista
Concentración en Vilalba en repulsa por el crimen machista ALBERTO LÓPEZ

Mari Carmen Vázquez, asesinada presuntamente por su expareja, será enterrada este martes en la localidad lucense

23 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la víctima del crimen machista de Vilalba, Mari Carmen Vázquez, de 47 años, y su presunto agresor, Manuel Vázquez, de 50, estaban en trámites de separación y la jueza había dictado para él hace un par de semanas una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con su exmujer, él seguía viéndola. Lo afirman varios vecinos de la capital chairega, que hace unos días se cruzaron con ellos en la propia villa.

Según estas mismas personas, que conocían bien a ambos, las malas relaciones entre el padre de la víctima y su exyerno eran evidentes e incluso el propio progenitor, que era el propietario del inmueble número 14 de la calle Ciudad de Lugo, donde residía la víctima y donde se produjo el crimen, dejó de vivir allí por las desavenencias con Manuel.

El sábado, cuando el agresor dijo que iba a trabajar, pudo haber ido a la vivienda de su expareja después de dejar aparcado su vehículo en un garaje subterráneo de Vilalba. No fue hasta las nueve y media de la noche cuando un hermano del agresor puso la denuncia por la desaparición.

Según personas cercanas a la expareja, cuando los investigadores acudieron a la casa del crimen y nadie abría la puerta, avisaron al padre de ella, que tenía unas llaves. Siguiendo el relato de estas mismas fuentes, cuando los agentes de policía local le comunicaron al padre que había aparecido su exyerno ahorcado, este les respondió: «Buscádea a ela, que seguramente apareza tamén morta».

Tras las autopsias, los cadáveres de ambos fueron trasladados a dos tanatorios de Vilalba. En el velatorio del presunto agresor no existe esquela. El ataúd está cerrado y ayer por la tarde solo había en la sala seis personas. Por el contrario, la sala en la que se vela la víctima se encontraba llena de gente. Su entierro será este martes a las seis de la tarde.

Tanto en Vilalba como en otros puntos de Galicia se organizaron ayer concentraciones de repulsa contra este nuevo crimen machista.