José María García Leira: «Da política non se retira ninguén»

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

El expresidente del Parlamento dedicó 16 años a la política autonómica, que ahora contempla con interés, pero como mero observador. Cree que ha empeorado el nivel de los que se dedican a la cosa pública

18 abr 2019 . Actualizado a las 08:54 h.

Si se repasa la lista de vilalbeses ilustres e influyentes de los últimos años, de inmediato salen los nombres de un político que presidió la Xunta (Manuel Fraga), de un arzobispo que llegó a cardenal (Antonio María Rouco Varela) o de un profesor y ensayista que estuvo al frente de la Universidade de Santiago y de la Real Academia Española (Darío Villanueva). Pero los tres lados del polígono deben convertirse en cuatro, pues el poder de la capital chairega se extendió también al Parlamento, al frente del cual ejerció durante años José María García Leira (Vilalba, 1934).

Como otros que dieron el salto a la cámara autonómica, su comienzo en la política tuvo como escenario el ámbito municipal: fue alcalde de Vilalba entre 1979 y 1990. En el Parlamento gallego pasó 16 años, repartidos a partes iguales entre la vicepresidencia primera, al principio, y la presidencia. Abandonó la política activa en el 2005, aunque no el interés por los asuntos públicos. «Da política non se retira ninguén, nin os cidadáns. A política inflúe na vida de calquera, sen dúbida», dice.

Ese interés, aunque sea como espectador, ayuda a explicar que si la lectura es una de sus grandes aficiones, la prensa ocupa un importante espacio. García Leira es lector habitual de La Voz de Galicia, por cuyas secciones se mueve con un ritmo ágil. De las primeras páginas suele pasar a la sección de Opinión, en donde los artículos de Xosé Luis Barreiro Rivas, Roberto Blanco Valdés o Fernando Ónega son referencias para él, aunque sin ocultar que en cada uno de ellos observa particulares matices en el análisis.

Con la experiencia de haber visto numerosos debates en O Hórreo, García Leira reparte elogios a babor y a estribor cuando recuerda intervenciones en la tribuna. Así, nombres como Bautista Álvarez, Xosé Manuel Beiras, Camilo Nogueira, Miguel Cortizo, Víctor Vázquez Portomeñe y Manuel Fraga -al que define como «unha enciclopedia» por sus amplios conocimientos-, salen de sus labios sin evitar la comparación entre esos tiempos y estos: «Había un nivel moi grande, e agora, polo que me din, é frouxiño».

Para García Leira, sin embargo, no basta con la elocuencia para lograr la condición de político respetable, sino que se requieren también unas dosis de coherencia. «Na actualidade temos políticos mentireiros, que non recordan o que dixeron a véspera. Pero á xente gústalle que lle digan o que lle gusta oír», declara. Él dice ser enemigo de las exageraciones y de las falsedades, y agrega que ni siquiera como cazador -incluso fue directivo de un coto en Vilalba- aumentaba ante los amigos el número real de piezas cobradas. Será que, como reconoce, pese a haber ocupado cargos nunca se sintió un político nato.

Fui

Presidente y vicepresidente del Parlamento gallego, y antes, alcalde de Vilalba.

Soy

Un vilalbés más. Estoy jubilado, y dedico tiempo a la lectura.