Un bloque de pisos y el Auditorio, sucesores de las salas de cine de Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

El Teatro Villalbés cerró sus puertas en los noventa, y el salón parroquial, en los sesenta

15 abr 2019 . Actualizado a las 14:37 h.

La calle Galicia y la rúa das Pedreiras, que albergaron sendos cines, simbolizan dos maneras distintas de los cambios experimentados en Vilalba en las últimas décadas del siglo pasado. La primera, con un tráfico de entrada y de salida hacia Lugo y hacia Meira que fue disminuyendo al construirse circunvalaciones, destaca por bloques de varias alturas con comercios y servicios en la planta baja y en el entresuelo. La segunda ha tenido una construcción menos intensa pero no menos simbólica o decisiva.

El Teatro Vilalbés se abrió hace prácticamente cien años, y su actividad terminó a comienzos de la década de los noventa. Se levantaba en la acera par de la calle Galicia, casi justo frente al cruce con Chao Ledo, arranque de la carretera de Meira. En el solar, años después, se construyó un bloque de bajo y varios pisos. La transformación no afectó solamente al edificio construido donde se levantaba la sala de cine, sino que otros próximos, situados hasta el cruce con la calle San Roque, tienen hoy un aspecto similar, con inmuebles de varias alturas.

Pese a la cercanía, las ventas de pisos no se llevaron a cabo con igual rapidez en esos edificios. Lo que sí ayudó fue el momento en que se levantaron, antes de que la crisis desinflase la burbuja inmobiliaria. De hecho, alguna promoción iniciada poco después en calles próximas se comercializó con más problemas.

El cine parroquial tuvo una vida más breve, pues se puso en marcha a mediados del siglo pasado y las proyecciones no duraron ni veinte años. El Teatro Villalbés estuvo en manos privadas y de su gestión se encargó durante muchos años el empresario local Isidro Gayoso, mientras que el otro cine estaba vinculado con la parroquia. La desaparición de este trajo consigo la presencia del Auditorio Municipal, inaugurado en 1997.

El edificio permitió ampliar la actividad sociocultural, y tanto acoge una representación de ópera como la gala del deporte o el pregón de las fiestas de San Ramón. El Teatro Villalbés también fue escenario de bailes y hasta de mítines, y el salón parroquial, de veladas teatrales

Las dos salas llegaron a acoger otras actividades mientras estuvieron abiertas