Airas Moniz ganó el primer premio y el segundo, Queixería Prestes, de San Simón
12 abr 2019 . Actualizado a las 08:46 h.El mejor queso azul de este año en España es de Chantada. Y el segundo mejor de Vilalba. Lo dice el veredicto del jurado del campeonato de quesos del Salón Gourmet, el certamen sobre productos delicatessen más importante de Europa, que estos días celebra en Madrid su edición número 33. El queso ganador es Savel, de la marca chantadina Airas Moniz. El de Vilalba que quedó en segunda posición de Lara&Sara, de Queixería Prestes.
Un total de 840 quesos competían este año en las diferentes categorías del denominado Campeonato GourmetQuesos, el más importante de España por el número de muestras presentadas. El jurado estaba formado por sesenta expertos entre los que hay técnicos, maestros queseros, encargados de tiendas, blogueros, periodistas especializados en gastronomía, cocineros o jefes de sala de restaurentes. Fueron los encargados de catar a ciegas los 840 quesos presentados al concurso, 115 más que el año pasado. El 75% de todos los aspirantes a premio eran de producción artesana.
Como artesano es también el queso azul Savel, de Airas Moniz, una de las refeferencias de esta empresa de Chantada, creada hace siete años para proporcionar valor añadido a la producción de la ganadería Outeiro. Los socios de esta granja decidieron cambiar en el 2012 el modelo habitual de producción intensiva a otro basado en el pastoreo. El cambio les ahorró costes y les permitió ganar valor añadido a la leche, porque pasaron de venderla directamente a transformarla ellos mismos en queso tras crear la marca Airas Moniz.
En cuanto a la Queixería Prestes, se trata de una empresa de origen familiar nacida en 1991 y especializada en aquel momento en la elaboración de quesos de la denominación de origen San Simón da Costa. En el 2016 emprendió un proceso de ampliación de sus instalaciones para hacer frente a sus primeros contratos de exportación.
El queso de masa azul de Airas Moniz presenta vetas entre azul y gris verdoso, que aparecen junto al color aarillo propio de la pasta procedente de vacas de raza jersey que la granja Outeiro cría en régimen de pastoreo. La maduración, cuentan sus fabricantes, dura aproximadamente dos meses para un tamaño de un kilo y medio cada pieza.