Vilalba pondrá pivotes en una céntrica calle peatonal para hacerla más segura

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

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La medida se aplicará en el tramo de Basanta Silva que va de la plaza de la Constitución a González Valdesuso

13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una calle del centro urbano de Vilalba en la que el tráfico está restringido desde hace años tendrá pivotes para regular el acceso. La medida se aplicará en el tramo inicial de la calle Basanta Silva, comprendido entre la plaza de la Constitución y el cruce con González Valdesuso. La medida está ya totalmente decidida por el gobierno local, que de hecho preveía incluir la ordenanza reguladora en un próximo pleno. La medida, no obstante, se retrasará unas semanas por cuestiones ajenas a la administración local: ahora es necesario someter a información pública las ordenanzas antes de su aprobación, según desveló ayer el alcalde, Agustín Baamonde.

La propuesta, encaminada a hacer más segura la zona, prevé que a cada comunidad de vecinos de la calle se le entregue una tarjeta para accionar los pivotes, que estarán colocados en el suelo; sin embargo, los vecinos también podrán hacerse con una tarjeta para usarla de manera individual, si bien ese es uno de los detalles por definir: puede establecerse que la empresa las venda a los interesados o que el Concello las adquiera y luego se encargue de venderlas a residentes.

La iniciativa promovida por el Concello incluye también un horario de carga y descarga por las mañanas para facilitar el acceso de vehículos con mercancía a los negocios de la zona, en donde hay establecimientos de hostelería. En principio, se trata de una medida que no se proyecta extender a corto plazo a otras calles del centro. Las características de la calle, solo con acceso para vehículos por uno de los lados, facilitaron la decisión, aunque el alcalde no cerró del todo la puerta a ampliar el modelo a otras vías.

Una zona que se humanizó pero en la que la presencia de coches ha generado críticas

El aspecto actual del tramo inicial de la calle, en la que hasta se pueden ver varias camelias, contrasta con el de décadas pasadas. Usando fondos del Plan E, se instaló nuevo mobiliario urbano y se cambió el firme. El Concello renovó también el alumbrado, colocando farolas con un sistema de ahorro energético para rebajar el consumo, y decidió entonces restringir la circulación, autorizando solo el paso de residentes y de vehículos de carga y descarga.

No obstante, los cambios introducidos no se han visto libres de críticas, no tanto por la restricción del tráfico como por la actitud del Concello ante esa postura. Así, en el pleno de enero, el PSOE aseguró que no se respetaban los horarios de carga y descarga y que la situación era a veces de anarquía. Los socialistas instaron el gobierno local a tomar medidas antes de que el problema alcanzase mayores dimensiones.