Dos viviendas y una plaza para cambiar el entorno del auditorio de Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
Xosé María Palacios VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

El tramo inicial de la rúa das Pedreiras pasará a tener una zona ajardinada

16 ene 2020 . Actualizado a las 21:50 h.

La pretensión del Concello de Vilalba de mejorar el entorno del Auditorio Municipal, lo que supondría un cambio en la imagen del tramo inicial de la rúa das Pedreiras, va tomando forma. Al consistorio ha llegado ya el anteproyecto de la actuación prevista por el Instituto Galego da Vivenda e o Solo (IGVS), que supondrá un amplio cambio cuando se ejecute: se crearán sendas viviendas de promoción pública en dos edificios que se arreglarán y se creará una pequeña plaza en el espacio ahora ocupado por otra vivienda, que se tirará parcialmente.

Tomando como referencia el comienzo de la rúa das Pedreiras en la acera impar ?que empieza haciendo intersección con la calle Pita da Veiga, a pocos metros del cruce de esa con Porta de Cima?, una de las viviendas se creará en el edificio del número 1 de la calle, que también tiene fachada hacia Porta de Cima. Será una vivienda de una planta, con local comercial en el bajo. La superficie total construida será de 206,60 metros cuadrados, repartidos de manera exactamente igual entre el bajo y la primera planta.

La otra vivienda será el resultado de la rehabilitación de una casa casi pegada a esa, aunque apartada de la rúa das Pedreiras, de la que la separan dos pequeñas construcciones que se tirarán parcialmente. Esa segunda vivienda tendrá la superficie repartida entre la planta baja y la alta, con 132,60 metros cuadrados en total.

La demolición de la dos construcciones, recogida en el anteproyecto, responde precisamente al plan de recuperar el espacio urbano en esa zona de la localidad. En ese arranque de la calle se creará una zona ajardinada y se colocará una acera: lo primero responde al deseo de superar una deficiencia de esa parte de la villa, y lo segundo, a la ausencia de esa dotación.

Mientras la zona ajardinada y las aceras ocuparán el espacio que ahora tienen dos pequeñas construcciones que se tirarán, la plaza que se creará aparecerá en la imagen urbana como consecuencia de la demolición de una casa, muy cercana a las escaleras que enlazan la rúa das Pedreiras con la plaza de Santa María.

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En la acera que se instalará en el tramo inicial de la rúa das Pedreiras se utilizará granito, ya que la pretensión es dar a la zona una imagen similar a la que tiene la cercana calle Porta de Cima, por la que pasa el Camino Norte. La zona verde se creará con césped y con árboles que no alcanzan gran tamaño, como cerezos ornamentales o aligustres.

De las construcciones que se derruirán parcialmente se conservará parte de los muros de la fachada, que se rebajarán hasta aproximadamente un metro de alto. Lo que se pretende así es mantener el vestigio de las construcciones existentes, creando además una pequeña defensa para los peatones frente a los vehículos. Los muros rebajados se cubrirán con pizarra para proteger su interior y evitar su degradación.

Una de las consecuencias de la demolición parcial de las construcciones es que quedaría al descubierto el zócalo de la iglesia parroquial, ahora tapado por las construcciones que se empotran contra él. La operación urbanística prevista no alterará el sentido del tráfico: los coches circularán por la rúa das Pedreiras en sentido ascendente, y luego girarán a la izquierda para bajar por Pita da Veiga. En la zona en la que se instalarán las aceras, en el comienzo de la rúa das Pedreiras, se prohibirá el aparcamiento.

El Concello tramitará los permisos

En la operación, cuyo coste aún no está evaluado, la financiación correrá a cargo de la Xunta. No saldrán fondos de las arcas municipales, aunque el Concello se encargará de tramitar permisos ante otros organismos. Entre esos figura Patrimonio, cuyo punto de vista sobre conservación de construcciones es más rígido que el del IGVS. El Concello coincide con el IGVS en ese aspecto. «Actuaremos de mediadores», dijo ayer el alcalde, Agustín Baamonde