Las reliquias de la iglesia parroquial vilalbesa

Carlos García Fraga

VILALBA

PALACIOS

06 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con satisfacción y nostalgia he leído en este mismo periódico la recuperación de reliquias parroquiales llevadas a cabo con motivo de pequeñas obras de limpieza y acondicionamiento de las viejas sacristías de nuestra iglesia de Santa María impulsadas por el sacerdote Juan Pablo Alonso, que, según parece, quiere dar vitalidad a la parroquia en los aspectos religiosos, sociales, económicos y culturales.

Y entre estas fueron encontradas las antiguas capillas de los vilalbeses que por los años cuarenta, cincuenta, sesenta del pasado siglo recorrieron las casas de todos los vecinos realizando una gran labor cristiana, pues se recibían y despedían con oraciones en familia.

También contribuían a limar ciertas asperezas entre los vecinos, ya que, obligatoriamente, había que hacer entrega de la capilla al que le correspondía aunque las relaciones no fuesen muy cordiales. Aparecieron unos ángeles que estaban situados en la balaustrada de mármol que separaba las escaleras del altar mayor del resto del templo y que se conservaron durante muchos años, al igual que los púlpitos de castaño tallados que ornamentaban nuestra iglesia parroquial hasta que un día se retiraron, con motivo de unas obras de reparación y no volvieron a aparecer, al igual que la placa de mármol que figuraba en la llamada puerta de la reja que se abría para las grandes solemnidades, ya que la principal no era suficiente para dar entrada y salida a un abarrotado templo, y en la que se hacía constar que se debe la terminación del templo a los excelentísimo señores don Manuel Vázquez de Parga (conde Pallares), don Fernando Cos Cayón, ministro de Justicia, y don Ramón Vázquez de Parga , diputado, que consiguieron los recursos necesarios de acuerdo con la Real Orden de 1892.

Esta placa, según informaciones, permanece en una de las sacristías, condenada al olvido. Los vilalbeses, como norma general, somos personas muy agradecidas, y por eso y con motivo de estas obras parroquiales veríamos con muy buen agrado que la placa de agradecimiento que en su día, con entusiasmo, colocaron nuestros antepasados volviese a lucir en su primitivo lugar para conocimiento y reconocimiento de todas las generaciones.

También queremos agradecer a los sacerdotes vilalbeses la labor de recuperación y de conservación que están llevando a cabo de los abundantes objetos de culto que todavía existen en nuestro templo parroquial de Santa María