Aparece un burro muerto y cubierto de vegetación en un camino rural de Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

El animal fue hallado en Román, cerca de fincas con pastos

09 ene 2019 . Actualizado a las 19:59 h.

Un burro fue hallado muerto, tapado con helechos, en una pista de la zona rural de Vilalba. Estaba en un camino que se usa como servidumbre de paso en la zona rural de Vilalba, en la parroquia de Román, a unas decenas de metros de una carretera que desemboca en la vía LU-120 (Vilalba-Paraxes).

El animal fue encontrado, anteayer por la mañana, por una vecina de la parroquia que había salido a pasear con un perro. El can iba atado, y poco después de empezar el recorrido empezó a tirar con fuerza de la cadena. La dueña se apartó un poco de la pista por la que caminaba para girar a la izquierda, según el movimiento que le marcaba el perro, Vio algo que le parecía un tronco; pero cuando se acercó más, comprobó que lo que había bajo una capa de helechos era un burro muerto.

El animal debió de ser llevado ya muerto al lugar donde apareció, según manifestaciones de vecinos de la zona. Para ello argumentan que no tienen noticia de que ningún vecino de las cercanías sea dueño de un asno, y agregan que tampoco se oyen rebuznos que indiquen la presencia de esos animales. Pero hay además otro detalle que parece ayudar a fundar esa impresión: dicen que anteayer, por el camino donde paseaba la mujer que encontró al asno muerto, había un rastro de huellas de ruedas. Ayer a mediodía, en cambio, ya resultaban menos visibles. La persona que halló al asno muerto avisó al Concello para que el animal fuese recogido.

 Descartado un ataque

El burro no presentaba señales visibles de violencia, si bien la mujer que lo vio anteayer por la mañana llegó a pensar, en un primer momento, que podía haber sido atacado por un lobo. Aunque esa teoría parece descartada, hay deseo que el animal sea retirado cuanto antes, ya que se teme que su presencia acabe motivando la presencia de lobos o de cuervos. Además, a pocas decenas de metros hay fincas donde suelen pastar rebaños de vacas, que podrían llegar a ser también víctimas de otros ataques de animales llegados al lugar.