Nuevos negocios dan vida al polígono industrial de Vilalba a la espera de su ampliación
VILALBA
La primera gasolinera de Sete Pontes se abre hoy, mientras Prestes y Tecnorenova preparan más espacio
15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un nuevo negocio, cuya apertura está prevista para hoy; dos que ya están en marcha desde hace años y que están en fase de obras para ampliar sus instalaciones, y otro que cambiará su actual ubicación para instalarse en el polígono. Lo escrito es una radiografía de la situación del parque empresarial de Vilalba, en donde la actividad del sector privado coincide en estos momentos con las gestiones del Concello para lograr la ampliación del polígono.
El incremento de los negocios en el parque empresarial se producirá hoy mismo. El empresario Moisés Carballeira explicó ayer por la tarde que hoy comenzaría a funcionar la estación de servicio cuyas obras se llevaron a cabo en los últimos meses. Se trata de la primera gasolinera que funcionará en Sete Pontes y la extensión de una actividad a la que el promotor de la iniciativa no es ajeno, puesto que lleva años al frente de un negocio de distribución de gasoil de calefacción, situado también en el polígono pero en una parcela distinta. La gasolinera funcionará las 24 horas, aunque de diez de la noche a ocho de la mañana y durante los fines de semana lo hará con sistema de autoservicio.
La gasolinera está situada en terrenos de las ampliaciones que se fueron construyendo en el polígono, igual que dos empresas que proyectan, cerca de la estación de servicio, la ampliación de sus instalaciones. Por un lado, la quesería Prestes contará próximamente con una nave de 1.200 cuadrados, que no se destinará a fabricación sino a almacenamiento de materiales. La firma no solo forma parte de la Denominación de Orixe San Simón da Costa sino que fabrica también otros quesos y otros derivados lácteos. La empresa, surgida en la parroquia de San Simón da Costa, tiene hoy toda la fabricación centralizada en las instalaciones de Sete Pontes. El terreno donde se lleva a cabo la ampliación fue comprado hace ya varios años, como explicó una de las responsables de la firma, Adela Fernández Cuba.
Por otro lado, también está realizando una ampliación de sus instalaciones Tecnorenova, empresa orientada al montaje y a la supervisión de parques eólicos con actividad internacional. La parcela en obras está al lado de la sede de la empresa, cuya actividad comenzó en la pasada década.
Entre los negocios que se instalarán próximamente está José Automoción, taller que actualmente tiene su sede en la parroquia de A Torre. Las futuras instalaciones de Sete Pontes se montarán en una parcela de algo más de 1.000 metros cuadrados, según explicó ayer el responsable del negocio, José Manuel Vázquez. De todos modos, las obras no comenzarán hasta el año próximo.
La parcela fue comprada a otra empresa, puesto que en el polígono no había suelo recién preparado. El Concello lleva meses trabajando en la modificación parcial de las normas urbanísticas, y en el pleno de este mes, si se cumplen las previsiones más optimistas, se aprobará el proyecto, que luego será mandado a la Xunta para que le dé la aprobación definitiva.
El proyecto recoge la conversión de 300.000 metros cuadrados de suelo rústico en suelo industrial. Se trata de terreno que está situado al este de las últimas ampliaciones, cerca de los mencionados negocios, y que pertenece a distintos propietarios. Los trámites que le faltan al Concello para disponer de toda la documentación son informes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que se espera recibir próximamente.
El alcalde, Agustín Baamonde, incluso se atrevió ayer a pronosticar que el proceso podría estar totalmente listo en el primer semestre del año próximo, cuestión que para el Concello tiene especial importancia: ni hay suelo libre en el polígono ni dejan de recibirse consultas periódicas de empresas interesadas en asentarse en Vilalba, dijo el regidor.
Un plan previsto en la pasada década y luego interrumpido
La ampliación del polígono ya formaba parte de los planes del Concello en la pasada década, pues había una amplia bolsa (unos 700.000 metros cuadrados) catalogada como suelo industrial. La Lei do Solo, sin embargo, frenó esos planes y alteró esa calificación. La solución que se logró fue que el terreno fuese considerado Área de expansión de Galicia, aunque la superficie ahora incluida es menor que la recogida en el primer proyecto.