Este desastre puede llegar a ser útil

Xosé María Palacios Muruais
xosé MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Carlos Castro

El Concello negocia que la Xunta le ceda la estación de autobuses, una operación de interés por el terreno que conseguiría

14 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una placa recuerda que la estación de autobuses de Vilalba fue inaugurada en 1991. Los 27 años pasados parecen bastantes más a tenor del gran abandono que muestran las instalaciones, cuyo titular es la Xunta. El Concello negocia actualmente con la administración autonómica la cesión de ese recinto, una operación que puede conllevar dos consecuencias: la primera, pasar a disponer de una superficie de unos 2.000 metros cuadrados en el casco urbano; la segunda, dedicar ese espacio a algún fin. No obstante, las gestiones -desveladas por el alcalde, Agustín Baamonde, en el último pleno- aún deben completar un recorrido antes de considerarlas cerradas y quedan asuntos por concretar.

 LA SITUACIÓN 

Falta de terrenos municipales. La segunda escuela infantil de Vilalba se construyó en la calle de Abadín. En la primavera del 2010 el Concello alcanzó un acuerdo con la Fundación Hospital Asilo para conseguir el terreno, cuya superficie es de unos 1.100 metros cuadrados. La parcela estaba ya catalogada como suelo urbano. El acuerdo implicaba que la citada fundación asumiese la titularidad del centro de día y que además recibiese una compensación de casi 90.000 euros: el terreno que se destinaba a las obras de la escuela infantil estaba tasado en 261.000 euros, y las instalaciones del centro de día, en 173.000.

 La operación hacía posible una obra necesaria, ya que la primera escuela infantil, construida en los años noventa, resultaba escasa para la demanda de plazas. Pero también revelaba otro detalle, la falta de suelo municipal para afrontar obras en las que tuviese que aportar los terrenos.

 EL PRECEDENTE

Una operación permitió lograr terreno para las instalaciones. El Concello vilalbés consiguió el terreno para la actual estación dentro de una operación urbanística, un estudio de detalle, que incluyó el terreno de las instalaciones y otros colindantes. Con esa iniciativa no solo se construyó la estación sino que además se posibilitó la edificación de inmuebles en la calle Lois Peña Novo.

LA VENTAJA

Un espacio apto para nuevos usos. Aunque desde el pleno, celebrado el jueves de la semana pasada, no ha habido avances en el asunto, conseguir la cesión del terreno daría al Concello un espacio que podría aportar si en la localidad se afrontase, por ejemplo, la construcción de un nuevo cuartel o de un nuevo juzgado, dos edificios de la capital chairega afectados por la falta de espacio.

 EL DILEMA

 Sin concretar la cesión. La cesión puede incluir toda la superficie o solo el edificio, dejando fuera las dársenas donde aparcan los autocares. Definir esa cuestión es básico, porque si el Concello recibe el edificio y las dársenas, deberá afrontar la búsqueda de algún lugar donde puedan aparcar los autocares. No vale cualquiera, pues es preciso habilitar sitios donde los viajeros puedan entrar y salir de los autocares por la derecha, fuera de la calzada.

 EL PRESENTE

Paradas en el casco urbano. Aunque los tiempos en los que Ideal Auto y la Empresa Ribadeo tenían un despacho de billetes en el inicio de la acera impar de la rúa da Pravia, quedan ya varias décadas atrás, en las salidas hacia Lugo y hacia Baamonde se mantienen sendas paradas de autocares: en el primer caso, en la avenida de Lugo, cerca del cruce con la calle de Begonte; en el segundo, en la calle Conde Pallares, cerca de la estación de servicio que lleva años cerrada. Pero conviene precisar que hay también paradas para autocares que llegan a Vilalba por esas dos mencionadas vías: los autocares que entran por la avenida de Lugo se detienen cerca de la capilla de Guadalupe; los de la carretera de Baamonde, cerca de las viviendas de As Fontiñas.