Vilalba logra ayuda de la Xunta para la vieja aspiración de instalar cámaras en el polígono

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

El Concello pondrá fondos para completar el presupuesto

08 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Vilalba tiene ayuda de la Xunta para la instalación de cámaras en el polígono industrial. Si los planes no se tuercen, es posible que se lleguen a colocar antes de fin de año. Se trata, por otro lado, de una vieja aspiración en la localidad, en donde la puesta en marcha de medidas de seguridad en el polígono, sin concretarse si se decidía la contratación de un servicio de vigilancia con agentes o la colocación de cámaras, ya fue estudiada hace años por la asociación de empresarios del polígono; el proyecto, no obstante, no llegó a avanzar.

La aportación de la Xunta es de 40.000 euros, con los que no se cubrirá el presupuesto total, que ronda los 60.000. El Concello vilalbés pondrá la parte restante, como explicó ayer el alcalde, Agustín Baamonde. Las cámaras no se instalarán dentro del recinto del parque empresarial sino en las distintas vías de acceso. La razón está, según recordó el regidor, en cuestiones de protección de datos que podrían surgir, por lo que se acordó que se coloquen en zonas de entrada y de salida.

Lo que aún queda por concretar es si las cámaras se conectarán a un dispositivo con que cuente la Policía Local o a una central de alarmas de una empresa. Así las cosas, parece claro que cuando se instalen y empiecen a funcionar, recogerán las imágenes y será preciso desplazarse a las distintas ubicaciones cuando se pretenda averiguar datos de las imágenes captadas.

El dilema entre escoger un servicio de vigilancia cubierto por una empresa o decidir la colocación de cámaras estuvo ya presente en la directiva de la patronal de Sete Pontes hace años, cuando la presidía Jesús Sardiña. La primera de las soluciones tenía el escollo de un coste que la asociación consideraba difícil de cubrir, teniendo en cuenta además que no había seguridad de que todos los asociados estarían dispuestos a aportar fondos para la medida.

Falta por concretar si el sistema se conecta a la policía local o a una central privada