El Camino se difumina en Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

Algunos peregrinos dan un rodeo al confundirse en la zona vieja de la localidad

04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Camino Norte, a veces, parece difuminarse un poco en Vilalba, con lo que los peregrinos acaban dando un rodeo al salir de la zona vieja: se apartan del trazado oficial de la ruta, y si nadie los avisa de su desvío, llegan al puente de A Magdalena, en donde deben tomar un sendero que finalmente los devuelve al itinerario jacobeo.

El problema se da en un punto concreto, la confluencia de la Rúa da Ferrería con Mato Vizoso. Tras haber pasado por la plaza de Santa María y por la Rúa do Sol, los peregrinos caminan por la calle citada en primer lugar: en el cruce, una señal de bronce, como las colocadas hace años en otros lugares de la localidad, indica que girar a la izquierda es la maniobra correcta. Nada más tomar la calle Mato Vizoso, es necesario girar a la derecha -una señal en la pared lo indica- y seguir luego recto.

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Tras cruzar la calle Betanzos, el Camino Norte se dirige hacia el antiguo matadero, aunque en este tramo hay otra señal que también orienta a los peregrinos.

El problema está en los días de niebla o en las horas de poca luz. Si los peregrinos no se fijan en la señal situada en el suelo en el cruce de la Rúa da Ferrería con Manuel Mato Vizoso y no ven otra señal que les indica que luego deben girar a la derecha, acaban bajando por la calle citada en primer lugar y siguiendo por la Rúa do Rollo. Al llegar a A Magdalena, pueden girar a la izquierda antes o después del puente: si lo hacen antes, se incorporan al paseo fluvial; si lo hacen después, caminan por la margen derecha del río; en ambos casos acaban volviendo al itinerario oficial. También hay peregrinos que al advertir que se han apartado del trazado, deciden dar la vuelta y regresar a la zona vieja, con varios centenares de metros de subida.

 Dos caras

Antes de llegar a ese cruce en donde algunos se confunden, los caminantes entran en el casco urbano por Campo de Puente y siguen por Porta de Cima. En el cruce de esa calle con Plácido Peña hay una señal que indica la dirección adecuada. En Porta de Cima, camino de la plaza de Santa María, la ruta jacobea muestra las dos caras de la zona vieja: por un lado, en la calle, hace años, hubo obras de mejora, que incluyeron la colocación de mobiliario urbano y que se acompañaron con la rehabilitación de casas; por otro, hay inmuebles en mal estado o abandonados.

También en esta zona se nota el auge que ha experimentado últimamente el Camino Norte, ya que cerca, en la Rúa das Pedreiras y en la calle Pita da Veiga, hay sendos albergues privados cuya apertura amplió la oferta del situado en Sete Pontes. Ese establecimiento, forma parte de la red de la Xunta, y su inauguración tuvo lugar en julio del año 2000.