El Concello vilalbés ha abierto un expediente y realizará obras si no se cumplen sus peticiones de arreglo
07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.De los bailes a la ruina. El edificio que albergó en Vilalba la conocidísima sala de fiestas y discoteca Ventoeira no es ni sombra de lo que fue. El negocio, inaugurado a mediados de los años setenta del siglo pasado, tuvo otros nombres: se llamó también, en posteriores etapas, Supernova, Koke y Pay-Pay, que fue el último. Hoy solo el nombre parece guardar cierta memoria de aquellos tiempos, dado el abandono que rodea al edificio.
Debido precisamente al mal estado del edificio -situado en la calle Cidade de Viveiro, cerca del cruce con Castelao-, el Concello ha iniciado un expediente para solicitar que se acometan ciertas mejoras: cerrar la propiedad con un muro y limpiar el interior son algunas medidas que la administración local exigirá. El alcalde, Agustín Baamonde, explicó ayer que en último caso, si no se atendía su requerimiento, el Concello actuaría por su cuenta y pasaría los gastos a la parte propietaria. La entrada principal está abierta; desde fuera se ven enseres en muy mal estado; la maleza se adueña de los alrededores de la construcción, y la vegetación también crece ya junto a las paredes.
Varios dueños
Desde su inauguración, en 1976, el negocio pasó por distintas manos. El primer dueño fue el conocido empresario local Suso Gayoso, que también fue alcalde y diputado autonómico. Su familia continuó con la propiedad tras su muerte, aunque durante algún tiempo tuvo la sala alquilada. En esa situación la explotó otro conocido empresario local también fallecido ya, Avelino Pena, fundador de Ingama. El cierre llegó hace alrededor de 20 años; después, aún hubo intentos de algún otro empresario del sector por lograr una reapertura que no se concretó.
Un amplio recibidor, una pista casi circular -alguno de los asistentes en los primeros tiempos llega a compararla con una plaza de toros-, dos barras alrededor y unos palcos en la parte superior formaban parte de la estructura del local, en donde hubo actuaciones tan variadas como la Bigote Arrocet o Gwendal, en un concierto organizado por la asociación local Lois Peña Novo.
Hace ahora cinco años, en cambio, la sala, ya cerrada, llegó a ser noticia porque se había convertido en refugio de una familia, que varias semanas después dejó el lugar okupado, tras haber causado algunas molestias al vecindario.
Orquestas y música de grupos de los años noventa
Como sala de fiestas, el local acogió frecuentes actuaciones de orquestas; como discoteca, fue un espacio en el que la banda sonora resultó muy variada. Félix Jorquera, actual presentador de Voces de Lugo en RadioVoz, trabajó de pinchadiscos a principios de los noventa: recuerda que las canciones de grupos como Pet Shop Boys tenían mucha aceptación, y recalca que las instalaciones estaban bien equipadas.