Colectivos de Vilalba tienen ya planes para divulgar Pena Grande

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

ALBERTO LÓPEZ

El Museo colabora con una asociación de Santaballa para crear un itinerario cerca del yacimiento

20 may 2018 . Actualizado a las 21:00 h.

A finales del año pasado, en Vilalba surgió el temor de que el área arqueológica de Pena Grande pudiese acabar en manos privadas. El terreno que alberga el yacimiento, con una superficie de 35.512 metros cuadrados, iba salir a subasta por un precio de 7.785,66 euros, con ofertas al alza presentadas en sobres cerrados, después de que la parcela hubiese quedado a disposición de desconocido en la concentración parcelaria de Santaballa.

Ni se celebró la puja ni hubo paso a manos privadas. Se alzaron voces contra esa posible situación -en primer lugar, la del BNG, y luego, la de En Marea y la del PSOE-, y el Concello acabó por mostrarse dispuesto a solicitar la cesión del terreno, tras haber descartado su participación en la citada subasta, que iba a realizar el Ministerio de Hacienda aunque la parcela pertenecía a la Xunta. El Concello efectuó los trámites para conseguir la cesión, aunque no se han registrado avances desde que envió la solicitud, hace unos dos meses: así lo confirmó el alcalde, Agustín Baamonde, el pasado viernes. Mientras tanto, entidades privadas sí han dado algunos pasos para divulgar el yacimiento, cuya ocupación humana parece remontarse al 14.000 antes de Cristo.

La Asociación Cultural Casa Escola de Bordelle, de Santaballa, ha impulsado la delimitación de un itinerario cultural que incluye el yacimiento y otros lugares de interés de esa misma parroquia. El director del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav), Eduardo Ramil, ha diseñado un panel, que se colocará próximamente en la citada casa escuela y para cuya elaboración hay colaboración económica de la Obra Social La Caixa.

Variados elementos patrimoniales -cruceiros alpendres, palleiras y la capilla de Bordelle- y naturales -el lugar conocido como Pena dos voitres- completan el interés del itinerario, que tiene una longitud de unos siete kilómetros. La dificultad del recorrido es más bien baja, explica Ramil, que aporta otro dos detalles sobre este asunto: en primer lugar, puede cubrirse el trayecto a pie en aproximadamente una hora; en segundo, para gran parte del itinerario puede emplearse el coche si se quiere, ya que hay pistas por la zona.

El director del Museo explicó en días pasados que algunos de los elementos, con el tiempo algunos elementos tendrían un panel propio, aunque no es ese el único objetivo a corto plazo: se pretende crear un código QR, con lo que el itinerario podría consultarse desde teléfonos móviles, y ampliar luego esa medida a otros elementos destacados de la ruta.

Se trata de un primer paso, si bien estos planes, subraya Ramil, no implican que la administración no deba tomar luego medidas para el cuidado y la divulgación del área arqueológica. En la solicitud de cesión enviada por el Concello se incluía, como uno de los aspectos más destacados, un plan de uso: la realización de estudios para comprobar la posible presencia de otros yacimientos en el entonro, el diseño de un proyecto museológico o la creación de una ruta arqueológica por la zona eran medidas recogidas en ese plan, como detalló Eduardo Ramil.

Desde hace años, asociaciones de la parroquia de Santaballa y el Museo organizan recorridos que incluyen visitas a Pena Grande. El Mupav, además, lo eligió este año para actividades relacionadas con el Día Internacional de los Museos.

El recorrido es

de unos siete kilómetros, e incluso puede efectuarse en coche parcialmente

La administración también debe asumir sus deberes en la zona, afirma Eduardo Ramil.