Los mercados de antes sobreviven en plena cultura del ocio

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

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Los recintos feriales son aprovechados para actos de todo tipo, y en algunos casos conservan su función original

10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tradición ferial de la Terra Chá aparece incluso en versos de Manuel María, al que nadie podrá negar, más allá de preferencias literarias, desconocimiento de su comarca natal. Las ferias chairegas fueron importantes, pero además han sabido adaptarse a características actuales para conservar sus alicientes. Pensemos en Vilalba con el capón y con el queso de San Simón da Costa, protagonistas de sendas ferias anuales muy concurridas, o en Castro de Ribeiras de Lea con el pulpo, reclamo de los miércoles en pleno centro urbano.

Las ferias siguen celebrándose aunque el mundo rural con el que se vinculaban haya cambiado. En Parga, por ejemplo, se mantienen dos ferias mensuales, ambas en domingo, que conservan su poder de convocatoria y que son, por su escenario, una gran ocasión para conocer la villa: la carballeira está en el centro de la localidad, muy cerca del río Parga y de casas bien conservadas.

En Guitiriz, de manera especial en verano, cada semana tiene lugar un mercado que anima la localidad. El campo de la feria sigue siendo un espacio céntrico, usado tanto para actividades sociales como deportivas, y lugar de paso si se entra desde la A-6 o se sale hacia la autovía.

Igualmente céntricos son los campos de la feria de Castro de Rei y de Castro de Ribeiras de Lea. En este último, además, en los últimos meses se realizaron algunas obras, no exentas de críticas por el empleo de materiales para revestir algunas partes,

En Vilalba, frente a esos lugares en los que los campos de la feria son espacios conservados y cuidados, el campo de la feria, ubicado en la parte alta de la actual Praza da Constitución, desapareció con su tradicional configuración hace unos 50 años. El recinto se trasladó al actual emplazamiento, aunque el dolor por la desaparición de aquel céntrico lugar no se ha borrado del todo.

Albergue

El recinto habilitado entonces acoge ferias y feirones, pero además se usa como aparcamiento y área de autocaravanas. En otros lugares, como Gontán, el campo de la feria no solo sigue siendo escenario de su actividad habitual sino que se le han incorporado nuevos servicios: el albergue de peregrinos, inaugurado en la pasada década, está en esa zona de la localidad.