El primer veterinario de Triacastela: «Cando chegei no 1971 non tiñamos nada, pero éramos felices»

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

TRIACASTELA

Saturnino fue primero veterinario y después inspector de sanidad, ahora vive jubilado en Sarria
Saturnino fue primero veterinario y después inspector de sanidad, ahora vive jubilado en Sarria REBECA

Saturnino Díaz da este sábado el pregón de la Feria de Artesanía de Triacastela recordando sus vivencias como sanitario y concejal

24 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El veterinario Saturnino Díaz nació en Monterroso en 1943, pero su trayectoria profesional siempre lo llevó a Triacastela y a la comarca de Sarria. Allí empezó a trabajar y también se dedicó a la vida pública como concejal. Aunque después se estableció en la capital de la comarca, a sus 79 años hoy regresa al concello donde vivió muchas de sus «primeras veces», las más felices, para ser el pregonero de la décima edición de la Feira de Artesanía e Produtos da zona.

Saturnino llegó a Triacastela en 1971, destinado como veterinario. «Era unha aldea que non tiña nin panadería, nin carnicería, nin supermercado», recuerda. Lo único con lo que contaban los vecinos de este municipio lucense era con «seis guardias civiles» y «dos bares». Díaz fue el primer veterinario del municipio. «Os primeiros tratos cos gandeiros foron complicados porque non coñecían o meu traballo», cuenta. Por eso, tuvo que ir despacio y ganarse la confianza de los vecinos. Como profesional clínico, se recorrió las explotaciones del territorio, que era de lo que vivían prácticamente todos los vecinos en un concello sin apenas servicios. «Case ninguén tiña coche, había dous taxis para todos». Pero Saturnino resalta que «a pesar de que non tiñamos nada, éramos moi felices». Lo que le daba la felicidad al veterinario era especialmente la gente. «A xente da montaña é marabillosa, igual que o alcalde que había entonces, unhas das mellores persoas que coñecín na miña vida», asegura. Para los vecinos a los que está tan agradecido también trabajó como concejal. En 1973 pasó a formar parte del Concello junto a otros cinco ediles. «Levábamonos todos estupendamente, paseimo moi ben».

En esta época vivió anécdotas como la votación a Diputado de las Cortes, en la que salió elegido Antonio Rosón, en la que los votos de las urnas pasaron directamente al almacén sin estar escoltados por la Guardia Civil porque la confianza era plena, o también cuando acudía con el alcalde a arreglar el repetidor de la televisión para todo el municipio: «A miña muller sacaba unha sábana pola fiestra para dicirnos que xa funcionaba».

Díaz estuvo hasta 1975 en Triacastela. Entonces, pasó a ser veterinario en Rábade, Mondoñedo, O Inicio y, finalmente, Sarria. En 1995 dejó la clínica y pasó a ser inspector de sanidad: «Volvéronme mandar a Triacastela, así que volvín coñecer o concello e a súa xente de novo». Fue también en este puesto cuando conoció a otra veterinaria inspectora, la ahora alcaldesa Olga Iglesias. Saturnino mantuvo este cargo hasta su jubilación, cuando se retiró en Sarria, donde todavía reside.

Aun así, cada mes vuelve a Triacastela: «Se me botaran desde concello teño claro que iría para alí, son un namorado de Triacastela». Es por eso que le hizo una enorme ilusión ser pregonero de la feria a pesar de que del concello donde él empezó a trabajar ya no queda casi nada. Lo único que se mantiene, es la «marabillosa» gente.

Una cita con música, cultura y gastronomía

La décima edición de la Feria de Artesanía e Produtos da Zona empieza a las 11.00 horas con la apertura de los puestos de artesanía. A las 12.00 habrá un pasacalles a cargo de la charanga de Monterroso, Os Chafalleiros. Después, a las 13.00 horas, será cuando Saturnino dará el pregón, que estará seguido de una comida y otra sesión vermú a las 16.00 horas. A las 17.00 será el turno del acto literario en homenaje al poeta Fiz Vergara, en la iglesia del pueblo, que estará acompañado de una charla sobre la Cova Eirós del catedrático Ramón Fábregas.