El Concello de Triacastela tendrá 82 nuevas superficies construibles

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA TRIACASTELA / LA VOZ

TRIACASTELA

Vista aérea de ,as aldeas de Vilarce y O Castiñeiro, que pasan de suelo rústico a núcleo rural
Vista aérea de ,as aldeas de Vilarce y O Castiñeiro, que pasan de suelo rústico a núcleo rural ALBERTO LÓPEZ

El Plan Básico Municipal cambia las posibilidades del ayuntamiento: «Ata agora, se non eras gandeiro non podías edificar», explica la alcaldesa

04 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para los concellos rurales de Galicia con menos de 5.000 habitantes crecer en población y asentamientos es todo un desafío, sobre todo porque cuando hay la posibilidad de hacerlo, no cuentan con una normativa detallada que ordene cada tipo de suelo. Por eso la Xunta está promoviendo la creación del denominado Plan Básico Municipal (PBM), una herramienta para clasificar los tipos de superficies. Dos concellos lucenses han sido los primeros de Galicia en aprobarlo. O Páramo se estrenó en enero y ahora es el turno de Triacastela.

En este concello de la comarca de Sarria, hasta el momento, tan solo era posible construir en el propio núcleo de Triacastela, ya que era el único clasificado como superficie urbana. El resto del territorio estaba considerado suelo rústico, donde tan solo se pueden establecer explotaciones ganaderas y construir viviendas ligadas a ellas. «Se un veciño de Triacastela non era gandeiro, non podía construír, excepto na capital», resume la alcaldesa, Olga Iglesias. Con el Plan Básico Municipal, que actualmente se encuentra a exposición pública para las posibles alegaciones de los vecinos, las posibilidades del territorio cambian considerablemente.

LA MAYOR NOVEDAD: De una zona construible a 82

 La clasificación del PBM mantiene el único suelo urbano: el núcleo principal, que ocupa 10 hectáreas del concello, apenas un 0,21%. La novedad es que se suman otros 82 asentamientos que ahora son considerados suelo de núcleo rural, es decir, también se podrá construir en ellos nuevas viviendas o inmuebles. Suponen unas 30 hectáreas. A pesar de que es un incremento importante, a su vez, tan solo supone el 0,85% del territorio de Triacastela. Unas cifras de un municipio fundamentalmente rural y ganadero. La alcaldesa explica que aunque este cambio significa una gran ventaja, «as delimitacións dos núcleos fíxose o máis pequena posible», explica.

La razón es que los intereses de la mayor parte de los vecinos giran en torno a la ampliación de explotaciones. Y esto se puede realizar en el suelo rústico, que ocupa el resto del territorio, más un 99%. Dentro de esta mayoría, el tipo ordinario, donde se ubican las granjas, es un 17%, casi 900 hectáreas. Durante las próximas semanas, el Concello mantendrá reuniones con los vecinos de las ocho parroquias. Posteriormente, cada uno podrá presentar reclamaciones sobre la clasificación del suelo de sus propiedades, ya que determina las posibilidades de construcción de las mismas.

UN CONCELLO PROTEGIDO: Más de 3.400 hectáreas de Patrimonio

A pesar de ser un municipio con poca extensión, Triacastela guarda una riqueza paisajística y cultural importantísima. El 81% de su territorio está protegido. Una parte importante porque pertenece a la Rede Natura 2000 Ancares-Courel y otra por ser itinerario del Camino de Santiago. Ambas delimitaciones influyen en cualquier modificación o construcción que se realice. El Plan Básico incluyó nuevos bienes catalogados, que suman 202. Aunque solo dos de ellos son Ben de Interese Cultural, el Camino y Cova Eirós.

Las ventajas: más seguridad jurídica y más posibilidades

La gran ampliación de las zonas edificables no tiene que implicar una avalancha de construcciones. «Xa temos moitas casas, pero están abandonadas, o que debemos é rehabilitar», constata Iglesias. En Triacastela no hay presión urbanística, pero a partir de la aprobación definitiva del plan, todos los vecinos tendrán seguridad jurídica para realizar lo que deseen porque el suelo estará clasificado. «Querémonos centrar en que os gandeiros poidan ir ampliando as súas naves e se queren tamén construir novos edificios», explica la alcaldesa. El concello tiene un carácter agropecuario que quieren seguir manteniendo, según recalca Iglesias.