Grupos de neandertales habitaron Cova Eirós durante largos períodos de tiempo

gloria g. vivero / s. v. LUGO / LA VOZ

TRIACASTELA

Óscar Cela

Hallan 2.500 restos en el yacimiento que revelan formas de vida de estos homínidos

28 ago 2019 . Actualizado a las 15:48 h.

Para el que todavía no conoce Cova Eirós, se trata del yacimiento arqueológico más importante de Galicia. Los hombres neandertales y después los humanos modernos dejaron en esta cueva de Triacastela numerosas rastros que permiten reconstruir sus respectivos modos de vida. 

Ayer finalizó una de las campañas más productivas desde que esta cueva se empezó a excavar en el año 2008. Según indicó Ramón Fábregas, el catedrático que lidera esta investigación, en esta campaña se logró excavar toda la extensión del nivel cuatro, que era la que concentraba una mayor densidad de restos. El resultado que se obtuvo fue que el nivel explorado se corresponde con un campamento residencial donde los neandertales pasaron largos períodos de tiempo.

Esto supone un tipo de ocupación que antes no estaba registrada en Cova Eirós, pues en el nivel tres trabajado en años anteriores la cueva presentaba asentamientos solamente temporales. «Os grupos de neandertales que se corresponden co nivel 4, fai máis de 45.000 anos, si que utilizaron Eirós coma un campamento onde pode que estiveran ata meses explotando os recursos da súa contorna», explicó el director de la excavación Arturo de Lombera.

Más de 2.500 piezas arqueológicas, que comprenden sobre todo restos líticos -herramientas- y huesos, aparecieron en esta campaña. La presencia de huesos quemados con marcas de corte y percusión sobre su superficie indican que cazaban animales para luego procesarlos dentro del yacimiento, tanto para su consumo como para el aprovechamiento de sus pieles.

Una de las piezas que se encontró recientemente fue una mandíbula de ciervo que, pese a que se halló muy fragmentada, los arqueólogos consiguieron reconstruir. «Ao ser ocupacións prolongadas, aproveitaban moito a fauna e está moi fragmentada. Esta mandíbula de cervo presentaba cortes feitos con pedras sobre a súa superficie o que indica que se rompeu para aproveitar a médoa».

Con motivo del cierre de esta campaña, el yacimiento acogió ayer la visita del rector de la USC, Antonio López. «A realidade supera ó que un se espera de Cova Eirós, é espectacular. É un proxecto moi interesante dende o punto de vista de investigación, e un valor indudable para coñecer unha parte da nosa prehistoria», sentenció el rector.

En el acto también se recordaron alguna de las características que hacen este yacimiento singular. Eirós es una de las pocas cavidades de toda la península que contiene restos de ocupación de dos especies distintas,: el homo neandertal y el homo sapiens. En Eirós se registra su llegada al noroeste hace 38 mil años, hablando de un período de transición entre la extinción del neandertal y la llegada de la especie humana moderna. «Covas Eirós pode explicarnos os tempos e as rutas polas que os primeiros humanos modernos foron avanzando ao longo do territorio», explica de Lombera.

El segundo punto fuerte de Eirós es la existencia de pinturas paleolíticas encontradas en el año 2011. El interior de la cueva presenta varias pinturas rupestres que suponen las muestras pictóricas más antiguo de Galicia. «É a única cavidade en Galicia que ten pinturas de cazadores recolleitadores do paleolítico», explicó el director.

Durante la campaña, el trabajo realizado también permitió levantar la topografía tridimensional de la cavidad. Esto hizo posible identificar los puntos de contacto entre las galerías interiores y descubrir que tiene conexión con otra pequeña cavidad vecina llamada Cova das Cabras.

Otra de las iniciativas que se quiere poner en marcha es la creación de un campo de interpretación del yacimiento en la villa. «Este centro supón devolver eses materiais a Triacastela que é de onde saíron e poder explicar todos os descubrimentos para potenciar a riqueza patrimonial cultural e natural desta zona», explicó Arturo de Lombera. El arqueólogo también comentó que incluso una reconstrucción como la de Altamira para visitantes podría ser una opción para fomentar la divulgación cultural del yacimiento.