Un documental capta la magia del bosque de Triacastela

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

TRIACASTELA

Grabaron a un rebaño de cachenas en San Breixo, pastando entre castaños centenarios

01 dic 2018 . Actualizado a las 20:56 h.

Un equipo de cinco personas, formado por biólogos, naturalistas y expertos en imagen y sonido se unieron para poner en marcha un ambicioso proyecto: un documental de 90 minutos de duración para retratar la relación de hombres y animales con los árboles, como suministradores de madera, leña, comida o cobijo. Entre los escenarios elegidos para la película se encuentra un bosque de castaños centenarios de San Breixo, en Triacastela, en el que pastan habitualmente cachenas, un sistema que refleja una nueva visión del manejo del ganado, con conciencia de territorio, según el director del proyecto, el biólogo y comunicador Víctor Casas.

Días pasados, el equipo, con su director al frente, estuvo en San Breixo, Triacastela, en la explotación extensiva de cachenas de Jordi Ánguez, de 60 cabezas. Se desplazó a este paraje para grabar los sonidos de los animales pastando entre los castaños y alimentándose del fruto de estos árboles. Tomaron imágenes de las vacas surgiendo entre los árboles y dejaron constancia de los silencios y de los ruidos del otoño. Tienen previsto regresar a este escenario para hacer lo mismo con el invierno con el souto desnudo y en primavera, cuando broten las primeras hojas. En estas primeras tomas emplearon 20 minutos. Todas las imágenes captadas no las podrán incorporar al trabajo final. Deberán de hacer una exhaustiva selección. Por cada ocho horas de grabación de dos personas solo seleccionan una media de un minuto para el documental.

Diálogo presente-pasado

«Pretendemos -señaló el director- establecer un diálogo entre el pasado y el presente, conectando emociones. Buscamos la belleza, mostrar poesías visuales y emocionar con imágenes cuidadas». «Nos pareció importante mostrar la diversidad cultural, con los árboles como excusa», añadió.

El proyecto lo empezaron a desarrollar hace dos años, buscando información y localizando exteriores en Lugo, Ourense, El Bierzo, Salamanca, León, Cáceres y Badajoz, además de en Tras Os Montes, (Portugal).

De las cinco personas que forman el equipo, cuatro se encargan de manejar las cámaras profesionales y otra se centra en el sonido. Aparecen también como personajes, explicando un trabajo que, según su director, trata de mostrar una visión «original y singular de acercarse al bosque, que es cercano y humano y relajante, aunque a veces produzca miedo».

ABRALDES

Del sonido se encarga Diego Amigo, músico y especialista en la superposición de capas de sonido. Para la grabación de imágenes cuentan con el experto Pepo Nieto, de Villafranca del Bierzo, que ha puesto todo su empeño, según Casas, en buscar la belleza de los castaños viejos. En su currículo como fotógrafo figuran sus impresionantes fotos sobre lobos. Viaja con una tienda de campaña que se mimetiza con el medio en el que la instala.

El equipo lo completan Óscar Raimúndez, director de fotografía y cámara y Marino García, que además de las imágenes se encarga también del montaje. Y, Víctor Casas cuenta que el proyecto estará acabado en la próxima primavera.

Los personajes

El documental recogerá, según su director, la labor de un amplio abanico de personajes y su relación con el bosque, que va desde artesanos que elaboran cestos, artistas, músicos y pintores, junto a recolectores de castañas y ganaderos que trabajan en ecológico, con ideas innovadoras, como es el caso del productor de Triacastela, cuyas vacas cachenas volverán a ser objetivo de las cámaras del equipo en dos ocasiones más.

Cuando Víctor Casas estuvo en la finca de Triacastela aprovechó ese día también para desplazarse a O Courel, para ver los impresionantes castaños, que junto con los árboles de las dehesas extremeñas, llamaron la atención de estos profesionales, que comparten su pasión por la vida en la naturaleza.

El biólogo que dirige este proyecto considera que el patrimonio rural tiene un gran futuro, que, en estos momentos, está en peligro porque, según explicó, «la gente que lo mantiene está en retirada», en referencia al despoblamiento. El documental, una vez que esté acabado, lo presentarán a diferentes festivales.