Un lugar que se ha convertido en el gran referente de la prehistoria antigua en Galicia

La Voz

TRIACASTELA

13 ene 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

En las negociaciones con la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, los responsables del proyecto arqueológico hacen hincapié en la excepcional importancia que ha adquirido Cova Eirós como yacimiento de referencia para la investigación del Paleolítico en el noroeste ibérico. «Hay que tener en cuenta que este lugar es el único de Galicia donde se ha podido documentar la transición entre el Paleolítico Medio y el Paleolítico Superior, es decir, entre el hombre de Neandertal y el Homo sapiens moderno», explica Arturo de Lombera. A ello se suma el hecho de contener las únicas muestras de arte rupestre paleolítico conocidas hasta ahora en Galicia.

Los investigadores insisten en la importancia de seguir desarrollando de forma continuada los trabajos de campo, que constituyen el eje principal de todo el proyecto. En el subsuelo de la cueva, según sus estimaciones, hay trabajo pendiente para varios años, ya que los sondeos indican que los niveles arqueológicos situados por debajo de los ya excavados contienen una gran cantidad de artefactos líticos y fósiles. Por otro lado, aún falta por examinar a fondo un tercio de las galerías interiores donde se descubrieron los conjuntos de arte paleolítico, que podrían encerrar más pinturas y grabados.

Una complejidad creciente

Los hallazgos de Cova Eirós, apunta por otra parte De Lombera, indican la creciente complejidad que ha ido adquiriendo el proyecto desde que se puso en marcha. Los primeros trabajos realizados en el 2006 consistieron en prospecciones sobre el terreno en los alrededores de Monforte, donde se encontró un gran número de industrias líticas. Más adelante se fueron abriendo otros frentes muy fructíferos, como son las excavaciones de Cova Eirós y de la cueva de Valdavara. Los trabajos de campo en este último yacimiento ya se cerraron, pero el estudio de laboratorio de los numerosos materiales obtenidos sigue en marcha. Según De Lombera, «es precisamente ahora cuando este proyecto está empezando a producir unos resultados científicos importantes, porque en estos nueve años se ha conseguido reunir una base material muy buena». Si este año hubiese que cancelar las excavaciones de Cova Eirós -añade el arqueólogo-, el conjunto del proyecto sufriría un parón muy inoportuno en un momento en el que empieza a lograr una notoriedad internacional.