Piezas que es difícil encuadrar en una etapa cultural concreta

La Voz

TRIACASTELA

25 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Durante las excavaciones de Cova da Valiña se efectuaron dataciones radiométricas con carbono 14 en las que se identificaron diversos niveles arqueológicas con antigüedades de 31.600, 32.000 y 34.000 años. Teniendo en cuenta esta cronología, el yacimiento fue encuadrado inicialmente en la cultura chatelperroniense, que se desarrolló hace aproximadamente entre hace 36.000 y 32.000 años. Se trata de una etapa intermedia entre el Musteriense -la época del hombre de Neandertal- y los inicios del Paleolítico Superior, cuando esta especie extinta fue reemplazada por el Homo sapiens moderno. En Galicia no se ha encontrado por ahora ningún otro yacimiento con materiales de esa período cultural.

Sin embargo, esta adscripción fue revisada posteriormente, después de que las piezas fuesen examinadas más a fondo por los arqueólogos José Manuel Maíllo y Arturo de Lombera. Según explica este último, «el problema es que entre los artefactos encontrados en Cova da Valiña no hay ninguno que presente rasgos inequívocos de la tecnología chatelperroniense y el material con que están fabricadas, que es el cuarzo, tampoco permite determinar con exactitud la cultura a la que pertenecen».

De Lombera apunta que estas industrias también podrían pertenecer a la cultura auriñaciense. De hecho, uno de los niveles arqueológicos identificados en Cova Eirós -que sí se ha podido confirmar como auriñaciense- tienen la misma antigüedad que la ocupación de 31.600 años datada en Cova da Valiña.

Las azagayas recuperadas por Vázquez Seijas en 1962 tampoco se han podido adscribir con seguridad a un período concreto, aunque parece estar clara su pertenencia al Paleolítico Superior. «Como estas piezas están fabricadas con materia orgánica, se podría salir de dudas datando una de ellas con carbono 14», sugiere De Lombera.