Un panorama cronológico que podría llegar a los 500.000 o a los 800.000 años

La Voz

TRIACASTELA

01 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Además de los períodos culturales que antes no se habían documentado en Galicia, en la zona se han localizado numerosas muestras de otras épocas que ya estaban identificadas en otras partes del territorio de la comunidad, a veces representadas solo por unas pocas piezas. Es el caso de la tecnología Levallois, un método de fabricación de herramientas piedra característico de los hombre de Neandertal que ya se había identificado en algunos yacimientos de la provincia de Ourense, como el de A Piteira, en el municipio de Toén. En Cova Eirós se ha desenterrado en los últimos años una gran cantidad de herramientas de este tipo en un excelente estado de conservación.

Por otra parte, algunos períodos prehistóricos más concretos que todavía no se han localizado en el sur lucense, según indica Arturo de Lombera, pueden ser rellenados con los datos obtenidos anteriormente en otros yacimientos. «En Valdavara hay un hueco sin documentar que abarca de los 14.000 a los 8.900 años de antigüedad, pero ese período ya estaba representado en yacimientos de la Serra do Xistral que corresponden aproximadamente a esa época», apunta.

Industrias más antiguas

Entre los yacimientos explorados en los últimos años en el sur lucense y los que se investigaron con anterioridad en otras partes de Galicia, los arqueólogos han ido reuniendo datos que pueden permitir trazar la historia de los asentamientos humanos en este territorio durante los últimos 500.000 años. A esa época remota podrían pertenecer algunas de las industrias más antiguas del Paleolítico Inferior -encuadradas en la cultura achelense- que se localizaron en yacimientos de Monforte y en otros lugares.

El límite de este panorama cronológico podría llegar incluso a los 800.000 años, ya que algunas industrias encontradas hace años por otros investigadores en las terrazas fluviales del Miño muestran rasgos tecnológicas que podrían asignarse a esa época. Estos artefactos no se han datado con seguridad pero presentan notables similitudes con otras industrias encontradas en diversos yacimientos de la Península -como es el caso de Atapuerca- cuya edad sí se ha podido precisar con diversos métodos.