Osos que debieron de ocupar la gruta cuando no estaba habitada por los humanos

La Voz

TRIACASTELA

24 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque investigaciones recientes han demostrado que los humanos del Pleistoceno eran capaces de cazar leones y que ocasionalmente consumieron carne de grandes carnívoros -como hienas y osos-, en Cova Eirós no se ha hallado por ahora nada que permita asegurar que sus pobladores neandertales hicieron algo parecido. En los huesos de oso que aparecieron en la cueva no se detectaron por ahora señales de cortes o fracturas que indiquen que esos animales fueron consumidos por los humanos, si bien el examen detallado de estos materiales todavía no se ha llevado a cabo.

Según indica Arturo de Lombera, lo más probable es que las ocupaciones de la caverna por parte de los osos se hayan alternado con las ocupaciones humanas, algo que ya se ha documentado ampliamente con otros yacimientos. «Aunque los ocupantes humanos pudieron aprovechar alguna vez la carne de un oso muerto de forma natural, esas prácticas parecen haber sido algo muy esporádico y poco común, y por lo que hemos visto hasta el momento lo más normal es suponer que los habitantes de Cova Eirós cazaban y consumían herbívoros», añade el arqueólogo.