Trabajadores de la residencia de Sarria denuncian el escandaloso estado de las instalaciones

Los distintos partidos del Concello de Sarria insistieron en la necesidad de reformas urgentes de la residencia de mayores y la Consellería de Política Social recogió varias veces una larga lista de graves deficiencias en las infraestructuras. Los trabajadores, por su parte, aseguran que algunas instalaciones «dan miedo» y por eso difundieron varias imágenes a través de una página de Facebook. La plantilla publicó fotografías sobre el escandaloso estado de algunos baños, habitaciones e incluso el exterior. 

El informe de inspección de noviembre de la Consellería de Política Social e Xuventude constató la misma conclusión que venía haciendo desde el 2015: el estado de las instalaciones y el mobiliario no es adecuado. El organismo autonómico registró en su documento que hay baños con lámparas rotas, techos rotos e incluso uno con un agujero en el que emplean un cacharro de plástico para recoger el agua. El mobiliario también es deficiente, con inodoros sin tapa o platos de ducha estropeados. Precisamente, de dos de los baños son las fotografías publicadas. En ellas se aprecia un gran agujero en el techo justo encima de la cisterna del inodoro. En uno de los aseos incluso afecta a la lámpara y la bombilla. Hay otros baños que directamente cuentan con un cartel de «servicio averiado». Las trabajadoras del centro aseguran que algunas de las estancias «dan miedo» y no están adaptadas a las necesidades de los mayores.

En cuanto a las habitaciones, la Consellería alertó de que ninguna tiene tiene de llamada a las zonas comunes para posibles emergencias. Otros, tienen enchufes en mal estado con cables al descubierto, también hay cortinas en mal estado, puertas, pasamanos, sillas o ventanas. El mal estado de este mobiliario, según trasladaron desde la residencia a la Consellería, empeoró a raíz de las fumigaciones realizadas durante el brote de covid en el centro.Otra de las imágenes es una de las ventanas estropeadas, que no puede cerrar, algo imprescindible para el aislamiento de las habitaciones. En uno de los cuartos, el techo se está cayendo a pedazo la moldura que lo rodea por la humedad, lo que pone en peligro al usuario y a los trabajadores. Son varios los techos y paredes con grietas y humedad, como en los pasillos o incluso la habitación de enfermería. Una de las imágenes difundidas es de uno de los techos que sufre humedad cuya pintura se está cayendo.

Además, las empleadas difundieron la fotografía de una parte del tejado exterior en la que se desprendieron algunas tejas, lo que podría ser peligroso. La renovación de la cubierta es precisamente una de las mayores demandas del centro. El Concello anunció hace un año que será renovada con 166.000 euros, pero de momento ni siquiera se licitó.

Sin personal

Además de las instalaciones, los trabajadores del geriátrico volvieron a denunciar la falta de personal y que algunos empleados estaban haciendo el trabajo que no les correspondía. La plantilla se quejó de que siguen sin dirección y sin administrativa. Por otra parte, aseguran que la recepcionista es quien está haciendo las carteleras de personal o que la gerocultora está ejecutando el trabajo de la enfermera. Un grupo de trabajadores reclamó también que el mes de febrero cobraron menos «y no nos dieron explicaciones, nos hicieron los ingresos en el banco sin hacer las nóminas».

Covid

En las últimas semanas, según el concejal responsable Félix Seijas, un usuario de la residencia dio positivo en coronavirus, pero este martes aseguró que ya había superado la enfermedad. 

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