La recogida de maíz en Sarria supera la sequía: «Non temos dependencia, é das mellores zonas»
SARRIA
Los ganaderos hicieron una de las mejores campañas que recuerdan, aunque cultivar cada vez es más caro y también el preico del maíz
01 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los temores de los ganaderos de la provincia a los efectos de la sequía en el maíz terminaron disipándose. Tanto en A Terra Chá como en Sarria, la humedad conservó las cosechas aunque les quitó calidad. En la comarca sarriana destacan que la recogida fue «bastante boa» y presumen de ser una de las mejores zonas para el ensilado del maíz: «Non dependemos de ninguén, co que producimos na comarca nos abastecemos».
Lo que sí provocó la falta de lluvias este año fue el adelanto de la campaña de recogida unos 15 días. En cuanto a la cantidad de producción, los ganaderos de Sarria aseguran que «non houbo perdas», así lo constata Iván, de la cooperativa Serra, ejemplificando con sus 45 hectáreas, una de las mayores superficies de la zona. «Non hai diferenza no nivel de produción respecto a outros anos, caeu un chaparrón en xuño que axudou a que se mantiveran os cultivos», explica. Eso sí, esta buena circunstancia se dio para los que empezaron a sembrar a finales de abril, mientras que los que esperaron a mayo tuvieron peores resultados.
El ganadero destaca que la comarca de Sarria «é unha das zonas con más potencia na produción de millo». Concretamente, los mejores cultivos se dan en la zona de A Veiga, Manán o Lousada, como apunta también el ganadero David Neira, de Manán. «A campaña foi moito mellor do que pensabamos, de feito foi un dos mellores anos que recordo», asegura Neira. Este potencial permite que los dueños de las explotaciones de la zona de abastezcan solo con los productores locales, consiguiendo así mejores precios. De hecho, este año la cooperativa Serra también vendió maíz a ganaderos de la zona de Monforte de Lemos.
La diferencia que notaron es en la calidad. «É moito máis seco». Y también ha cambiado el precio. Cada vez cuesta más cultivar por lo que es más alto el coste de comprarlo. Para los que siembran, subieron los carburantes y los precios de los productos que se le aplican. Y para quien lo guarda, también es más caro el precio de los plásticos.
Además, son menos los que producen, mientras la demanda no desciende, por lo que se ven abocados a subir los precios. «Ao final as explotacións de leite é no concentrado para a alimentación no que máis gastamos porque é algo indispensable, así que polo menos o ensilado do millo témolo de proximidade e notamos a subida de prezo menos que noutras zonas», asegura Neira.
