El sarriano murió a los 91 años y su funeral tendrá lugar este miércoles en la parroquia de Farbán
27 sep 2022 . Actualizado a las 21:13 h.Sarria perdió este lunes a uno de sus personajes históricos. Omar Vilela Díaz falleció a los 91 años y será recordado por ser el fundador de la sala Litmar de Sarria, el local que protagonizó la apertura social de toda la provincia tras el fin del franquismo. Su funeral tendrá lugar este miércoles 28 de septiembre. A las 16.30 horas se trasladará su cuerpo desde el Tanatorio Madeira, donde está siendo velado, hasta la iglesia parroquial de Farbán.
Omar Vilela nació en esta parroquia sarriana de Farbán. Su huella en Sarria empezó cuando decidió abrir junto a su mujer, Lolita Páramo, la sala Litmar en 1967. Fue la primera sala de fiestas de la provincia de Lugo. Omar y Lolita consiguieron que el nombre del local sarriano empezase a resonar y se celebrasen bodas o actuaciones de orquestas que atraían a gente de más allá de la comarca. En 1975, el matrimonio dio el paso a adquirir más terreno y construir el gran edificio de la discoteca.
Desde ese año la afluencia de clientes se disparó y los eventos de Litmar eran una ocasión especial para los asistentes. Omar era el «relaciones públicas» de la época, encargado de recibir a la gente y vender las entradas. Siempre con sus mejores galas, acompañado incluso de los camareros, que vestían de esmoquin. Este papel lo llevó a enlazar decenas de amistades tanto de sarrianos como de figuras de la cultura o el espectáculo que pasaban por la sala. El trabajo del sarriano consiguió traer hasta la villa lucense hasta 4.000 personas en un fin de semana.
De su mano siempre estuvo Francisco Vilela, su hijo, que recuerda su infancia dentro de la sala con sus padres. Fue en él en quien delegó el matrimonio cuando ya no pudo más. Omar y Lolita se mudaron hace tras su jubilación a la ciudad de A Coruña para soportar mejor el frío de invierno, pero una parte del año siempre regresaban a Sarria. La sala Litmar reabrió el año pasado, tras un tiempo cerrado, en mano de un amigo de la familia que fue encargado cuando Omar todavía estaba al frente. Para el matrimonio fue una gran alegría que la discoteca volviese a la vida.
Omar Vilela y su esposa están en el recuerdo de varias generaciones de sarrianos y son el referente para los que ahora trabajan en el sector de las salas de fiestas. La villa de Sarria llora su pérdida así como su familia. Omar deja atrás a su esposa, sus dos hijos, Francisco e Irasema, y seis nietos.
