El sarriano que perdió su vida en un canal de La Rioja iba de camino al trabajo
SARRIA
La inesperada muerte del lucense de 62 años conmocionó Sarria. Su cuerpo se trasladará a su localidad natal para ser enterrado
02 ago 2022 . Actualizado a las 21:16 h.A última hora de este lunes, la Delegación del Gobierno de La Rioja informaba de un accidente mortal en el canal de Lodosa, en la localidad de Alfaro, que le costó la vida a un sarriano. El lucense de 62 años conducía un vehículo acompañado por otro hombre cuando se precipitó al canal. No sabía nadar, y el copiloto, que salió ileso, no pudo sacarlo a tiempo del agua. Falleció horas más tarde en el centro de salud por una parada cardiorrespiratoria.
El fallecido nació en Sarria, donde está vinculado a la aldea de Rubín. Trabajaba con una retroexcavadora, por lo que viajaba con frecuencia a distintos puntos de España para emplearse en obras. Trabajó dentro de Galicia, en Asturias y actualmente residía en La Rioja. Este lunes, como indica su familia, se dirigía a trabajar junto a otro compañero por una vía pegada al canal de Lodosa.
A unos metros del acceso a la localidad navarra de Castejón, el coche que iba conduciendo el lucense se precipitó al canal. Como informó la Delegación del Gobierno de La Rioja, los dos hombres que viajaban en el vehículo consiguieron salir de él. El copiloto pudo ponerse a salvo en tierra pero el sarriano se quedó en el techo del vehículo porque no sabía nadar. Según medios locales, en esta época el agua del canal cuenta con un fuerte caudal. Una persona que se encontraba en la zona ayudó con maquinaria a que el agua no arrastrase al coche, pero el lucense cayó al agua.
El copiloto se lanzó de nuevo al canal para ayudar a su compañero y consiguió sacarlo a tierra. Sin embargo, el sarriano «estaba prácticamente ahogado». Fue trasladado al centro de salud de Alfaro, donde falleció horas más tarde por una parada cardiorrespiratoria. En lo que va de año, es la tercera víctima del canal de Lodosa.
La inesperada noticia causó conmoción en el municipio de Sarria, al que el fallecido seguía vinculado porque se encuentra allí gran parte de su familia, incluyendo su mujer y su hija. Sus allegados esperaban ayer el traslado del cuerpo desde La Rioja para poder darle sepultura en su localidad natal. Las condolencias se multiplicaron con el paso de las horas y recordaban al fallecido como una «moi boa persoa».