El director de la Escuela Infantil, Iván Tourón, y el exfutbolista y directivo de La Sarriana, Carlos Alberto Díaz, fallecieron este fin de semana
07 sep 2021 . Actualizado a las 17:05 h.La villa de Sarria está conmocionada por la despedida temprana de dos reconocidos y queridos vecinos que dejan una gran huella en el municipio. Este sábado falleció «un enamorado do ensino», el director de la Escuela Infantil, Iván Tourón, a los 40 años, y el domingo, «o mellor xogador da historia de Sarria», Carlos Alberto Díaz, a los 61 años.
El adiós al apreciado profesor Iván Tourón se ha producido casi en cada casa de la villa sarriana. El joven director falleció el sábado a causa de una repentina enfermedad y este lunes se celebró el funeral en el convento de La Merced de Sarria. Posteriormente fue trasladado al cementerio de San Vicente de Rubián de Cima, en O Inicio, de donde era originario. Iván Tourón convirtió la Escuela Infantil de Sarria, recientemente nombrada como Xela Arias, en un lugar donde los pequeños y también sus padres disfrutaban de una educación con dedicación y bondad. Su gran vocación fue recordada por padres de varias generaciones que iniciaron los estudios de sus hijos en la escuela local y reconocida por otros compañeros de profesión. También el Concello de Sarria decidió cancelar los actos culturales del domingo por el luto por la «pérdida dunha persoa irrepetible e única». Además de su faceta imborrable como educador, Iván Tourón deja un gran vacío en la villa por ser una «gran persona». También participaba en la vida cultural de Sarria como miembro del grupo de teatro y de Peleriños. En esta histórica asociación lo definieron como «un gran bailaor e pandereteiro, promotor incansable da cultura».
El exfutbolista sarriano, Carlos Alberto Díaz, falleció el domingo a los 61 años a causa de una enfermedad y ayer fue despedido por decenas de sarrianos en el tanatorio Madeira y en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Sarria. Formó parte de La Sarriana desde juveniles. Sus grandes capacidades para este deporte lo llevaron a jugar en el Deportivo de La Coruña e incluso a probar en el Real Madrid, pero nunca perdió la vinculación con su equipo local. Después de colgar las botas, fue entrenador durante dos años de la categoría juvenil de La Sarriana y posteriormente pasó a la dirección del club durante 3 años. Desde 2006 no ocupó ningún cargo pero nunca dejó su carné de socio y siempre estuvo presente en las citas importantes del club local, como apuntan desde la directiva. Más allá del deporte, el sarriano regentaba, junto a su mujer, una empresa de embutidos. Carlos Alberto deja nietos, hijos y una esposa que lloran su pérdida, arropados por todos los socios de La Sarriana y por todos los vecinos que de alguna manera tuvieron relación con el fútbol local.