Otro pleno extraordinario de Sarria aprueba por el doble de votos instar al alcalde a ejecutar 14 mociones incumplidas desde hace más de un año
SARRIA
El partido popular convocó esta sesión el pasado diciembre y contó con el apoyo del PSOE y el BNG
03 feb 2021 . Actualizado a las 18:04 h.La corporación municipal de Sarria celebró este miércoles un pleno extraordinario, solicitado por el PP el pasado diciembre, para instar al Concello a ejecutar 14 mociones aprobadas en sesiones plenarias, que se remontan a un año y cinco meses, y que el gobierno todavía no ha cumplido. «Non son os únicos acordos incumpridos, senón os máis representativos», explicó el portavoz popular.
La moción del PP fue aprobada por el doble de votos, 10 a favor y cinco en contra, contando con el apoyo del PSOE y el BNG. «Débese diferenciar entre as mocións políticas, que dependen da vontade do alcalde, das mocións resolutivas, que si teñen a obrigatoriedade de ser cumpridas e non o foron», explicó la socialista Pilar López. «O que é indignante é que o goberno non cumpra mocións que el mesmo votou a favor», añadió. El popular José Antonio recordó al alcalde, Claudio Garrido, que gobierno en minoría, por lo que ignorar la propuestas y votaciones de los tres partidos de la oposición deja fuera a la representación de una gran parte de los vecinos de Sarria.
Garrido, por su parte, declaró que aunque se aprueben mociones en el pleno, hay algunas cuya ejecución depende de las competencias del alcalde, por lo que están bajo su decisión. «Quien gobierna es el gobierno, que es quien decide», sentenció.
Las mociones que recogió el PP que han sido aprobadas, pero incumplidas son las siguientes:
- Contrato de dos personas para la conservación del archivo municipal. En agosto del 2019.
- Ejecución del proyecto licitado de Ponte Ribeira y no la «chapuza de una pasarela provisional». Noviembre del 2019.
- Urbanización de la curva de Mazadoiro. Diciembre del 2019.
- Instalación de cámaras de seguridad y creación de plazas para la Policía Local. Diciembre del 2019.
- Creación de una Comisión de Investigación sobre las negociaciones de la feculera. Febrero del 2020.
- Creación de un servicio público de reparto de alimentos. Marzo del 2020.
- Plan de apoyo para la reconstrucción de Sarria, reactivación económica y bono social. Mayo del 2020.
- Medidas para agilizar el pago de proveedores, apoyo a pequeño comercio y un proyecto técnico de ampliación de la residencia de mayores. Mayo del 2020.
- No exigir tasas de los servicios del Concello y destinar el presupuesto de las fiestas de San Xoán a la residencia. Mayo del 2020.
- Recuperación de las subvenciones para el arreglo de la Casa das Arsenias. Xuño del 2020.
- Reapertura piscinas climatizadas. Octubre del 2020.
- Reconocimiento por parte del alcalde del uso de máquinas de ozono sin autorización. Octubre del 2020.
- Rehabilitación Casa das Arsenias, Muíño do Toleiro y edificio de O Chanto. Octubre del 2020.
- Proyecto de arreglo y terminación de la calle Diego Pazos. Diciembre del 2020.
Investigación de la residencia
La oposición coincide en que la política no es el asunto primordial de la localidad, sino superar el brote de coronavirus que arrasó la residencia, que contagió a prácticamente todos los usuarios. La salud de los residentes y el bienestar de las familias es lo más urgente. Una vez que el centro de la tercera edad esté estable y libre de covid, los tres partidos de la oposición quieren tener las explicaciones sobre las irregularidades de la gestión de la residencia que su responsable, el edil Benjamín Escontrela, no aclaró en el pleno extraordinario sobre el brote celebrado ayer. PSOE, PP y BNG esperan una reunión de la junta rectora de la residencia, conformada por todos los concejales y que lleva 2 años sin convocarse. Si el gobierno municipal no presenta sus justificaciones en la junta, valoran la creación de una comisión de investigación sobre los protocolos del Concello en el brote y su responsabilidad en el documento que se les pidió firmar a los empleados contratados para intentar desmentir las irregularidades. Una información que los empleados ni siquiera pueden corroborar. Además, quienes firmen el escrito, si mienten, podrían estar recurriendo en responsabilidades con la salud de los internos y de los fallecidos.
