Las obras del 2005 rebajan un 20% el coste de la autovía de Sarria

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

SARRIA

El tráfico en el corredor Lugo-Monforte sube de año en año por encima de la media gallega
El tráfico en el corredor Lugo-Monforte sube de año en año por encima de la media gallega ALBERTO LÓPEZ

Expropiaciones, desmontes y enlaces se hicieron pensando en el futuro desdoblamiento

29 sep 2020 . Actualizado a las 19:13 h.

Los once kilómetros de autovía que empezarán a construirse en cuestión de semanas entre Lugo y Sarria costarán cerca de un 20% por debajo de lo normal para una infraestructura viaria de estas características. No se trata realmente de dinero ahorrado, porque esos fondos ya los gastó la Xunta hace doce años, cuando transformó en corredor la antigua LU-546. Aquel no era un proyecto de autovía, pero incluyó expropiaciones y movimientos de tierra como si lo fuera. Si los plazos se cumplen, las obras que ahora empiezan entre A Pobra de San Xiao y Sarria tienen que estar terminadas en el otoño del 2022. El presupuesto de la obra es de 24,6 millones.

«Me suelen preguntar si es cierto que la autovía va a caber por el espacio que ocupa ahora el corredor», comenta entre risas Gerardo Pallares, jefe de servicio de la delegación en Lugo de la Consellería de Infraestruturas. Pallares, buen conocedor de este proyecto, asegura que sí, que el corredor entre Lugo y Sarria fue construido con dos carriles, pero sobre una plataforma en la que caben cuatro. Cuando las obras hayan terminado, los dos carriles de la carretera actual pasarán a ser la calzada sentido Lugo-Sarria.

La planificación en el año 2005 del corredor como un primer paso para una futura autovía no solo permitirá ahorrar ahora lo que ya se gastó en aquel momento, sino que también evitará tener que derruir parte de la infraestructura del actual corredor para proceder a la ampliación. Si hace quince años no se hubiese previsto el futuro desdoblamiento, eso resultaría ahora inevitable.

Las obras que se llevaron a cabo entre el 2005 y el 2008 se hicieron sobre expropiaciones propias de una autovía. También las excavaciones, los rellenos de tierra, el diseño y construcción de los enlaces, los viaductos (en el tramo de A Pobra de San Xiao a Sarria no hay, pero en el Nadela-A Pobra sí), las obras de drenaje transversal y las de estabilización de taludes se hicieron pensando en las dimensiones de una carretera de cuatro carriles, no de dos. En las obras que empiezan ahora todavía harán falta voladuras, pero de intensidad mucho más reducida de lo normal, y no obligarán a hacer cortes prolongados de tráfico en el actual corredor.

Pero aquella planificación previa que ahora facilitará las cosas tuvo también una contrapartida negativa. Si el trazado del corredor se llega proyectar pensando en una carretera convencional, podría haber sido más recto, menos sinuoso que el actual. En un terreno de orografía complicad, como el que hay entre Lugo y Sarria, una buena carretera convencional se podía haber proyectado más recta que la actual, pero eso encarecería el proyecto con más puentes y movimientos de tierra. El trazado sinuoso del actual corredor supone un problema para adelantar, pero ese es un problema que en la futura autovía no va a existir.

En la delegación provincial de Infraestruturas aseguran que la comodidad de los conductores es el criterio que más ha pesado en la decisión de que las obras de desdoblamiento empiecen por el tramo A Pobra de San Xiao-Sarria, en vez de por el más próximo a Lugo. «La construcción de la autovía va a empezar por el terreno más accidentado, en el que se suman un incremento notable del tráfico en los útimos años con unas posibilidades de adelantamiento muy bajas», explica Gerardo Pallares.