La cementera de Oural reducirá drásticamente su producción

la voz LUGO

SARRIA

Fábrica de Cementos Cosmos en Oural
Fábrica de Cementos Cosmos en Oural CEDIDA

La construcción vive un momento bajo que se agravó por el efecto del a pandemia

14 jul 2020 . Actualizado a las 15:16 h.

La cementara de Oural reducirá drásticamente su producción de cemento a partir de ahora. Debido al bajo consumo del sector de la construcción, agravado por el parón que supuso la pandemia, la cementera ahora propiedad de la multinacional cementera Votorantim, ha decidido reducir drásticamente la producción de cemento. La mayor parte de su producción salía en forma de klinker, el cemento sin aditivos específicos, hacia el puerto de A Coruña. Otra parte  menor estaba destinada al mercado local y doméstico de Galicia y las zonas próximas.

La empresa seguirá produciendo a medida que el mercado demande y también ensacando y distribuyendo, pero las etapas de producción del horno se reducirán considerablemente. Hasta ahora el horno venía funcionando por períodos de varias semanas o meses y paraba durante otras semanas. Lo hace así porque el proceso de calentamiento y enfriado es complejo y costoso, y por tanto la cementera lo ponía a funcionar durante un período largo para tener producto listo, y luego lo apagaba mientras le duraba la producción para enviar al puerto o para ensacar. A partir de ahora, el cambio significará que los procesos de apagado serán más largos.

Es una decisión que la empresa acaba de tomar por falta de demanda del cemento, pero por ahora no sabe si afectará al personal ni en qué medida. Los únicos datos de que dispone la cementera es el descenso drástico de sus ventas y que la patronal cementera calcula para el sector una caída a final de año del 20%.

La empresa nació en los años 60 como Cementos Cosmos

La cementera de Oural está ubicada en la localidad del mismo nombre, en el municipio de Sarria. Echó a andar en los años 60 como Cementos Cosmos, dentro de la Corporación Noroeste, propiedad de la familia Fernández. En el año 1992, el grupo portugués Cimpor se hizo con la Corporación y, posteriormente, dos multinacionales brasileñas adquirieron la mayoría del accionariado de Cimpor. En enero de 2013 pasó finalmente a manos de la multinacional portuguesa Votorantim. Estuvo parada durante casi cuatro años, desde el 2014 hasta el 2017, en que reabrió, no ya con un centenar de empleados sino con una cuarentena. Y desde entonces funciona produciendo klinker preferentemente para la exportación a través del puerto de A Coruña. Ahora, vivirá un momento de reducción drástica de su producción, que todavía no está cuantificado.