Nuevo intento de cerrar la estación de Sarria

La Voz SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Carlos Castro

Adif lo intentó hace tres años advirtiendo que dejaría de vender billetes. Ahora ya cerró la estación por vacaciones del personal y tampoco hay máquina expendedora

29 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Adif (Administrador de infraestructuras ferroviarias) incluyó a la estación de Sarria entre las que perderán el servicio de taquillas a partir del próximo día uno de enero. Pero de hecho ya está sin taquillas desde el pasado día 23, cuando se cerró la estación para dar vacaciones a los trabajadores, y que permanecerá cerrada hasta el día 7, cuando se incorporen los operarios.

Al estar sin taquillas, la estación debería contar ya con una máquina expendedora de tiques como planificó la compañía ferroviaria para las demás estaciones que pretende cerrar por toda España, pero realmente no existe este servicio ni parece que vaya a estar el próximo miércoles en la estación sarriana. Tampoco existe ningún sistema de información para los viajeros que se acercan a la estación que, o conocen los horarios de los trenes o no tienen forma de conocer los posibles servicios. De todas formas, la estación está abierta a todos los trenes, que paran regularmente en Sarria como lo hicieron siempre.

Esta es la tercera vez que la empresa ferroviaria intenta cerrar las taquillas de la estación de Sarria. La última fue en enero del 2017, cuando el departamento de recursos humanos de Adif envió una carta a los sindicatos ferroviarios explicando que en breve iba a tomar la decisión de cerrar las taquillas, porque Adif dejaba de prestar a Renfe la función comercial de la venta de billetes. Es decir, Adif explicaba que seguiría haciendo las funciones de circulación de los trenes, pero no las comerciales de las taquillas e información a los viajeros.

Sin embargo, aquel intento de hace tres años resultó infructuoso porque los sarrianos reaccionaron y crearon una plataforma, y el concello, entonces presidido por la socialista Pilar López, se reunió con los sindicatos de Adif y adoptó un acuerdo en la junta de gobierno para solicitar a a la empresa ferroviaria que desistiera de sus pretensiones. La plataforma de defensa de la estación también consiguió varios miles de adhesiones en pocos días y finalmente incluso se hizo una concentración y el proyecto de cierre quedó en el cajón. Hasta ahora.

El otro intento de cierre de la estación de Sarria se produjo en el 2002, cuando Renfe propuso el cierre, pero el asunto fue llevado al pleno de la corporación y tras enviar las correspondientes protestas, Renfe no cerró la estación, pero redujo los cuatro empleos a solo dos y dejó la estación sin servicio por las noches.

Reducción de días de apertura que implica descenso de ingresos y justifica los cierres

Los sarrianos cercanos a la estación o que incluso tienen negocios que podrían vivir indirectamente de la estación, explican que el cierre es una medida calculada desde hace por los menos 15 años y que camina inexorablemente al cierre. Según explican, tras aquel primer intento en el 2002, la empresa redujo la plantilla a la mitad y cerró por las noches e incluso muchos días festivos y fines de semana, porque decidió adaptar el horario de apertura a la plantilla, y no al revés. Por tanto, al tener menos horas de apertura, el número de viajeros comenzó a descender. Y esa cantidad de usuarios es el que va utilizando la empresa cada año para justificar el cierre de instalaciones como el que ahora anuncian, aunque todavía no está ejecutado.

Ahora la estación de Sarria solo está abierta de lunes a viernes, de 6.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 00:30, siempre que los dos trabajadores estén trabajando, porque en caso de que estén de vacaciones o falten por otras contingencias, ya ni siquiera se cumplen esos horarios. Eso es lo que ocurre ahora, que permanecerá cerrada por vacaciones hasta el día 7 de enero.