A pesar de las obras y de la rescisión de contrato con la anterior empresa, la vía reclama atención
21 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Diego Pazos es una de las principales arterias del centro urbano de Sarria y, desde hace años, también es un foco de conflictos y baches. A principios de esta década cerraron muchos negocios de la rúa por el mal estado de la vía. La gente dejó de acudir a la zona para hacer la compra, en parte, por lo descuidada que estaba.
La calle estuvo más de un año en obras y en mayo se reabrió el tráfico, aunque los trabajos todavía no estaban finalizados. El problema más grave tuvo que ver con la diferencia de nivel en las aceras, lo que provocaba que el agua se desviase directamente hacia las casas. Ante una situación tan irregular y constante en el tiempo, los responsables municipales decidieron rescindir el contrato con la empresa adjudicataria y se pusieron en marcha los trámites para que fuera otro el negocio que terminase las obras.
Los comerciantes repiten aún ahora que el estado de la calle repercute directamente en las ventas y que, en los últimos años, no hacen más que perder clientes. La velocidad en Diego Pazos se limitó a 20 kilómetros por hora para evitar problemas con los baches