Aunque forman parte de la plantilla de personal del Concello, a día de hoy no han recibido su sueldo de agosto
07 sep 2019 . Actualizado a las 18:40 h.Los 30 trabajadores de la residencia de ancianos de Sarria no cobrarán su sueldo del mes de agosto hasta, por lo menos, el martes de la semana que viene. Los operarios forman parte de la plantilla de personal del Concello, por lo que no entienden por qué aún no han cobrado mientras que los trabajadores del propio edificio administrativo del ayuntamiento ya han percibido su sueldo.
«Esto pasó alguna vez pero por algún motivo justificado. Aún así, lo de cobrar a partir del día diez es algo muy poco habitual que parece que empieza a ocurrir ahora», declara un trabajador de la residencia, que también asegura que el alcalde de la localidad, Claudio Garrido, mantuvo una reunión con el personal y aseguró que todos los trabajadores cobrarían el día ocho. Sin embargo, es domingo y, el lunes, es festivo en Sarria, por lo que el pago de las nóminas podría posponerse hasta mediados o finales de la semana que viene.
Además, aseguran trabajadores del centro, el regidor explicó que el retraso estaba motivado por el interventor. Otros operarios denunciaron no haber sido avisados para acudir a la asamblea con el alcalde. «Dixo que grazas a el cobraríamos o día oito, pero é mentira porque o oito é domingo», explica un operario.
Los trabajadores de la residencia creen que no cobrarán antes del día 10 o 11, «e sendo optimistas». «Estamos cansos porque todo son desculpas sempre e tamén lles pedimos aos sindicatos que se movan», declaran.
«Por que no Concello cobran?»
El personal de la residencia de Sarria no entiende por qué, si ellos también forman parte de la plantilla de personal del Concello, otros operarios que trabajan para el ayuntamiento sí han cobrado a estas alturas.
Otros trabajadores apuntan a problemas internos y políticos que derivan en el retraso de los salarios. «Hai pouco estreamos goberno e tamén dirección, pero vémoslle mala pinta a isto, é algo que nunca pasara e que pode saír caro. Algúns temos un colchón económico co que vivir, pero outros teñen que pagar facturas e alugueres que non van a esperar ata o día 11, que case é mediados de mes. Sen contar a xente que ten nenos e está ao comezo de curso», narra un trabajador de la residencia.