Claudio Garrido se da de bruces con su situación de minoría en el primer pleno de la corporación sarriana. La oposición tumba su propuesta de sueldos
18 jul 2019 . Actualizado a las 13:13 h.«Y es el primer día, estamos apañados». Sonó profético Claudio Garrido cuando ayer soltó este lamento en el pleno del Ayuntamiento de Sarria que tenía que votar sus propuestas de retribuciones económicas y de organización del trabajo en las comisiones municipales. Para entonces ya veía claro que va a empezar este mandato sin los 45.000 euros brutos anuales que quería cobrar.
La mayoría que forman en el pleno de la corporación local el Partido Popular, el PSOE y el BNG tumbó este martes su propuesta de salarios para los integrantes del gobierno local. El líder de Camiña Sarria quería tres sueldos: uno para él y dos para otros tantos concejales de su grupo. Si este primer pleno sirve de termómetro para saber cuál será el ambiente político de los próximos cuatro años en Sarria, todo apunta a que cabe esperar poco más o menos la misma alta tensión que en el mandato municipal que terminó el pasado mes de mayo.
La propuesta presentada por Claudio Garrido tenía previamente el respaldo de la formación política con la que este exmilitante del PSOE se presentó a estas elecciones municipales y arrebató el Gobierno municipal a sus antiguos compañeros de siglas. También el de Benjamín Escontrela, el único concejal de Galicia Sempre, al que Garrido ha decidido dar entrada en su equipo de gobierno. Pero entre los dos suman únicamente siete votos en un pleno de diecisiete. Los portavoces de las tres formaciones que están en la oposición criticaron de forma contundente la propuesta.
Lo que el nuevo alcalde quería es que la corporación aprobase que el Ayuntamiento pague estos cuatro años un total de tres sueldos a cargos políticos. El principal sería el suyo de 45.000 euros, y los otros dos, ambos de 20.000 euros anuales, le corresponderían a los concejales María Eugenia Valcárcel y Félix Seijas, los dos de Camiña Sarria. La primera trabajaría para el Ayuntamiento de Sarria con dedicación exclusiva, el contrato del segundo sería parcial, de seis horas al día.
La propuesta rechazada por la mayoría de la corporación incluía también una importante subida por la asistencia a plenos y a la junta de gobierno local. Esta retribución estaba antes en 50 euros y Garrido pretendía subirla un
Estos concejales sin salario fijo y los de la oposición cobrarían además 150 euros por cada pleno municipal al que acudiesen, lo que supone una subida del 50% porque hasta ahora eran 100. La asistencia a comisiones informativas quedaban como estaba, en 50 euros para cada edil. Hay que precisar que estas cantidades solo las cobrarían los concejales que no tienen suelo asignado.
A Claudio Garrido le parece una propuesta comedida, ajustada a las características del Ayuntamiento de Sarria y a sus necesidades. A la oposición no. Por el PP, José Antonio García, le reprochó a garrido que pretendiese cobrar el doble de lo que había percibido él cuando fue alcalde en el 2011. La portavoz socialista, Pilar López, no puso ningún pero a los 45.000 del sueldo principal, pero le parece excesivo el coste total que tendrían para el Ayuntamientos los sueldos de todos los cargos políticos que cobrarían. Y Efrén Castro insistió en que ellos siempre han defendido que por el trabajo en el Ayuntamiento hay que cobrar, pero que hay que establecer unas cantidades razonables y, en la situación de minoría del actual gobierno, después de una negociación que, por lo menos en el caso del Bloque, no ha existido ni a nivel de intento.
el antecedente
Los anteriores sueldos
Durante el último mandato municipal, del Ayuntamiento cobraron la ahora exalcaldesa socialista Pilar López, con una asignación de 32.650 euros anuales, y el teniente de alcalde, el portavoz municipal del BNG, Efrén Castro, con 22.000. La propuesta inicial del Gobierno era más alta, pero la oposición tenía mayoría y acabó revisándola a la baja