«Abrimos 360 días al año: el peregrino no tiene domingos»

G. Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

La Peregrinoteca de Sarria es una referencia en equipamiento deportivo y de montaña

05 may 2019 . Actualizado a las 05:17 h.

La Peregrinoteca de Sarria es uno de los negocios más especializados del Camino a su paso por Galicia. José María Díaz tuvo que cambiar hace 15 años la orientación de su negocio. En su establecimiento se vendían desde quesos a artesanía, pero el propio ritmo de los caminantes transformó el de su iniciativa empresarial. «Nos empezaron a pedir calcetines, bastones o sacos de dormir. Vimos que había una demanda de equipamiento y que el peregrino no cargaba con lo que vendíamos», explica el gerente de esta tienda.

En tres lustros se han convertido en una referencia en blogs especializados. «La mitad de nuestros productos los vendemos por Internet a todo el mundo, sobre todo a otros puntos de España. Desde mochilas a Barcelona, guías del Camino a Sevilla o ponchos a Australia. Hace poco hemos enviados vieiras de 0,99 céntimos a Nueva York.

Entrar en esta tienda es hacer un viaje por el universo del equipamiento deportivo y de montaña. «El Camino para esto es una bendición. La oferta que tenemos en una modesta tienda de Sarria es espectacular. Tenemos marcas que no hay en otros lugares de Galicia. Ni en las ciudades, ni en grandes tiendas», apunta José María. Y es que en 100 metros de tienda y otros 100 de almacén tienen 1.300 pantalones, 2.000 pares de calzado, 150 modelos de mochila o 25 tipos de polaina. Desde La Peregrinoteca aseguran que mucho de lo aprendido les ha llegado a través de su propio escaparate. «Cuando ves que algo te hace falta, lo traes. Me empezaron a pedir calcetines con dedos, pues adelante». Un ritmo frenético por estar a la última de un negocio gestionado por solo cinco personas. «Abrimos 360 días al año. Ahora a las 8 de la mañana. En verano a las 7. Para el peregrino no hay horas ni domingos. Además, hemos aprendido un montón de idiomas», explica José María riendo.

La Peregrinoteca es ya un emblema en Sarria, pero en sus planes a medio plazo está recalar en Portomarín. Para José María Díaz, la «mínima» de 100 kilómetros les perjudica: Sarria es inicio de etapa, pero no meta. En el 2018, el 27 % de los caminantes partieron de esta localidad lucense: «Conviven dos realidades. Quien viene de lejos cargando mochila y tiene necesidades de reponer o cambiar material. El que sale de Sarria ya lo lleva todo. Son más senderistas que auténticos peregrinos», sentencia.