Premio para quienes tienen la difícil misión de salvar el medio natural

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Cinco agentes coordinan las tareas de protección animal en la provincia

04 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Oficial de Veterinarios de Lugo distinguirá hoy a los agentes medioambientales del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta por el trabajo que desempeñan en la provincia. Cinco de ellos son los que se encargan de la coordinación de las tareas que realizan alrededor de cien personas, entre agentes y personal laboral.

Esas cinco personas son Luis López, del distrito del Lugo-Sarria; Gumersindo Rodríguez Macía, de Terras de Lemos; Enrique Torres Palomino, de A Mariña; José Luis Fernández Díaz, de Os Ancares y José Antonio Pérez Alvite, que hace las labores de coordinación de la comarca de Terra Chá. Cada uno tiene su grupo de trabajo en los respectivos distritos.

La jornada laboral es de siete horas y media diarias, cubriendo las 24 horas, durante la época ordinaria y de 12 horas, en la extraordinaria, que corresponde con los meses de verano. Aseguran que su misión preferente es que exista coordinación entre el Servicio de Conservación da Natureza, de la Conselleria de Medio Ambiente Territorio e Vivienda, los agentes y el personal laboral, para llevar a cabo labores de vigilancia y control del medio natural, incluyendo la asistencia a la fauna.

Recuerdan que sus misiones son amplias. Van desde labores de vigilancia de caza y pesca, control de vertidos, daños que puedan ocasionar los lobos, jabalíes y osos, hasta la plaga de velutina que afecta a buena parte de la provincia. Además se ocupan del control de corta y quemas en los espacios protegidos y de la vigilancia de furtivos. Además tienen que desarrollar una labor formativa y de concienciación ciudadana. Señalan que entre sus misiones está la de ofrecer asesoramiento en el medio rural sobre cortas, distancias reglamentarias y residuos.

Otra de las misiones es la recogida de la fauna salvaje que presente heridas. Por lo general cada ejemplar es trasladado al centro de recuperación que la Xunta tiene en O Veral. Son frecuentes los traslados de aves marinas lesionadas, cigüeñas y otros ejemplares, así como cuadrúpedos varios. Asimismo, los agentes se ocupan del control de los perros, siguiendo las pautas establecidas en la normativa actualmente en vigor.

Los agentes destacan que en infinidad de ocasiones deben llevar a cabo una labor de concienciación a la ciudadanía para que cuide y mantenga en perfectas condiciones a sus animales. Constatan que los avances en este terreno son muy destacables y cada vez es mayor la concienciación ciudadana de la necesidad de preservar el medio ambiente. De hecho, los agentes ya no son para la inmensa mayoría de la población del rural los hombres de verde que hacen denuncias sino quienes se ocupan de conseguir la preservación de la naturaleza.

El Colexio Oficial de Veterinarios destaca la labor que realizan los agentes

Alerta sobre el gran aumento de las especies invasoras y atención a osos y zarapitos

Controlar los posibles daños que los osos hacen en las albarizas y colmenas de algunas zonas de montaña y elaborar exhaustivos informes sobre los lobos que devoran ovejas en muchos municipios lucenses son algunos cometidos de los agentes. Prestar especial atención a especies protegidas como es el caso de los pocos ejemplares de zarapito real, en gallego mazarico, que únicamente anida en la zona del Aeroclub de Rozas, es otro de los muchos trabajos de estos profesionales. Su tamaño, de adulto, es como el de una gallina, y su principal característica es su largo pico, curvado hacia abajo.

Los agentes aseguran que en Rozas hay un total de seis parejas que llegan en el mes de marzo aproximadamente y se van en julio. Son los únicos ejemplares que hay en Galicia, según los expertos. Fueron, y siguen siéndolo, motivo de estudios porque existe el temor a que desaparezcan. La USC y la Xunta tienen un plan para tratar de salvar esta especie. Los pilares básicos son proteger sus nidos y dejar comida en los alrededores de su hábitat para que se la coman otras aves rapaces y así no ataquen a los zarapitos y a sus crías.

Estos profesionales mostraron su preocupación por el crecimiento de especies exóticas invasoras. Mapaches, tortugas y visiones americanos aparecen cada vez más frecuente en algunas zonas. Lo mismo ocurre con algunos tipos de cangrejos. Esta problemática no se limita solamente a especies animales. Los agentes recordaron la invasión de algunos tipos de plantas como, por ejemplo, la conocida como cola de zorro, que ya invadió amplios territorios de la provincia.

Los agentes de la zona de montaña también tienen el cometido de controlar los daños que los osos ocasionan en los colmenares. La Xunta, recuerda, facilitando ayudas para los afectad como es la instalación de pastores eléctricos que alejen a los animales.