El Concello de Sarria dio un permiso ilegal para el saneamiento de un hotel

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

La autorización se concedió en el año 2012 y fue reconocida por un concejal

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Lugo estimó el recurso presentado por el dueño de un hotel de la Travesía dos Fornos de Sarria contra el Concello contra el acuerdo de la junta de gobierno local que consideraba ilegal la obra de saneamiento del mencionado establecimiento y le ordenada levantarla para reponer la legalidad.

La sentencia judicial considera probado que la obra se ejecutó con el permiso del Concello, aunque con una forma de conceder la autorización peculiar. «Es llano que con la licencia del año 2012 no se autorizó directamente la obra en la vía pública, pero implícitamente se preveía su posible autorización y ejecución, pues de lo contrario no se hubiese otorgado en esos términos», dice literalmente la sentencia.

Uno de los argumentos que más pesaron en la sentencia fue la declaración de un concejal del anterior equipo de gobierno en el que reconocía que el Concello colaboró activamente en la ejecución de la obra. «Está acreditado que la obra objeto del expediente caducado, además de haberse ejecutado a la vista, ciencia y paciencia de la demandada, no solo sin su oposición, sino con su beneplácito, ha contado con la colaboración activa municipal, al menos en la aportación de algunos de los materiales. Así lo ha reconocido el testigo miembro de la corporación local, en el momento de la ejecución de la obra, integrantes del equipo de gobierno, cuando declaró que por orden del alcalde se habían mandado dos pozos (tapas de registro) que habían sobrado de otra obra pública, para su instalación en la obra de canalización ejecutada por el recurrente. El edil ha explicado que era una práctica frecuente que en obras de esta naturaleza, pública pero con provecho particular directo, hubiese una suerte de colaboración entre el vecino que aporta la mano de obra y el Concello, que arrima el material».

Complicidad municipal

En la parte final de la sentencia inciden nuevamente en que al estar probada la «complicidad municipal» en la ejecución de las obras, el empresario que las llevó a cabo confiaba plenamente en contar con el permiso, aunque esto no le eximiese de solicitar la pertinente licencia. En lo que compete a la posibilidad de dictaminar que se procediese a reponer la legalidad, decisión que podrían adoptar al carecer las obras de licencia, considera el auto que si lo hicieran, el empresario podría recurrir de nuevo «solicitando responsabilidad civil patrimonial del ente municipal por los perjuicios que podría depararle la demolición de la obra ilegal, que, sin embargo, se ejecutó con el consentimiento, no menos ilegal, de la propia demandad».

La sentencia condena al Concello a pagar las costas del juicio y es firme, por lo que contra ella no cabe interponer recurso alguno.

El establecimiento hostelero está situado justo enfrente a la fachada principal de la casa consistorial y está funcionando como hotel hace algo más de un año.