Los afectados recurren a la iglesia ante el pasotismo de los políticos para solucionar el problema
14 jun 2018 . Actualizado a las 09:49 h.Los vecinos de varias parroquias de la zona de Oural, en Sarria, llevan varios años reclamando a las instituciones que vuelva a prestar servicio el centro de salud de Oural, cerrado desde hace varios años.
La nula atención de los políticos a sus ruegos llevó a los afectados a ir más allá y consideraron que lo mejor era recurrir a la ayuda divina, para lo que optaron por buscar como intermediario al obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, al que enviaron una carta en la que le explican sus problemas y le suplican su ayuda.
En la misiva le detallan al obispo que los perjudicados por el cierre del ambulatorio son más de 1.200 «fieles» de varias parroquias de la zona, la mayor parte de una avanzada edad y que por lo tanto precisan con una mayor asiduidad recibir cuidados y atención médica.
En la misiva lamentan tener que molestar al obispo por un tema tan mundano, al mismo tiempo que argumentan que es su única salida.