El fútbol de Sarria se rompe ante la posible creación de un nuevo club

SARRIA

La candidatura de Roberto Irimia, que perdió los comicios, pretende quedarse con la base y competir

05 may 2017 . Actualizado a las 10:22 h.

Las pasadas elecciones de la SD Sarriana a las que concurrieron tres candidatos están a punto de pasar una elevada factura al fútbol sarriano al estar dando los pasos necesarios el candidato que logró un menor respaldo, Roberto Irimia, para crear un nuevo club que competiría únicamente en categorías inferiores, ya que su único objetivo sería el fútbol de base.

Las elecciones celebradas recientemente supusieron el triunfo de Juan Carlos Prieto con más de un centenar de respaldos. La candidatura que presentaron los entrenadores y encabezada por Pedro Castro obtuvo 70 y la tercera, liderada por Irimia y que se presentaba como la de los padres de jugadores de la base alcanzó 60.

El mismo día de la votación en la Casa da Cultura ya hubo tensión al considerar los representantes de la candidatura que terminó tercera que las elecciones no habían sido limpias al haber varias personas que votaron por delegación, pero determinaron que no iban a recurrir.

Los tres candidatos habían mantenido una reunión previa, a la que también asistió el presidente saliente Ángel Tourón, en la que alcanzaron el pacto de comenzar a trabajar unidos por el club desde el momento siguiente a conocerse el resultado electoral.

La nueva directiva, aunque todavía no ha sido ratificada de manera oficial, ya comenzó a realizar su trabajo al día siguiente de las elecciones por la mañana. Después de una etapa para ponerse al día, ayer celebraron una reunión con la alcaldesa, Pilar López, y el delegado de Deportes, Efrén Castro, en la que se llevaron una desagradable sorpresa al ser informados de que Roberto Irimia había anunciado a Efrén el día anterior que iba a crear un nuevo equipo, pero solo de categorías inferiores.

El nuevo presidente de la entidad, Juan Carlos Prieto, está a la espera de conocer el contenido del convenio firmado por la Sarriana con el Concello para hacer valer sus derechos ante la casi segura creación de otro equipo federado.