Personal de Oural que fue traslado a León espera su vuelta a Sarria

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

SARRIA

Se basan en la aplicación de una cláusula del ERE y están sorprendidos por la oferta abierta de empleo de Votarantín

20 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Trabajadores de la planta de Oural y de la cantera de Triacastela que fueron trasladados en su momento a la planta de Toral de los Vados, en León, están a la espera de que el grupo Votorantín los convoque para ofrecerles el retorno a sus antiguos puestos. Se basan en un punto del acta final de acuerdo del ERE suscrito en marzo del año 2013, relativo a la preferencia en caso de vacantes en Oural y en Triacastela. Este compromiso, según el documento, tendría una vigencia de cinco años desde el momento de la firma, que no han transcurrido.

El presidente del antiguo comité de empresa de Oural, Francisco López, que participó en la negociación del ERE, confirmó la inclusión de esta cláusula.

El contenido del acuerdo del 2013 se hizo público coincidiendo con el anuncio del grupo brasileño de su intención de reanudar la actividad en la fábrica de cemento de Sarria a principios del próximo año. Paralelamente abrió un plazo para la presentación de currículos para trabajar en Oural. Los puestos que creará en la fase inicial son 25. Para cubrir estos empleos se presentaron más de 1.800 personas, entre las que, según la compañía, seleccionarán a los primeros operarios de la planta de Sarria.

Prácticamente sin vacantes

El documento de referencia recoge el traslado de 21 operarios de Sarria y Triacastela a la planta de Votorantín en Toral. Algunos de ellos forman parte del staff directivo, con lo que, de retornar todos a Sarria y a Triacastela únicamente quedarían cuatro vacantes por cubrir mediante la selección de personal. Eso en el caso de que la compañía brasileña respete el contenido del acuerdo.

La cláusula siguiente del ERE establecía la existencia de una bolsa de trabajo, en la que tendrían preferencia los afectados por la extinción de contratos en su momento. Este compromiso, sin embargo, ya no está en vigor porque tenía una caducidad de dos años desde la firma.