Siguen las reuniones con los no adscritos, pero la cúpula popular pide calma
30 jun 2016 . Actualizado a las 12:24 h.Las dudas sobre la posible incompatibilidad de la concejala del Partido Popular Victoria López han supuesto que los responsables del partido a nivel provincial ordenaran que la moción de censura se mantenga en espera hasta conocer de manera definitiva si la concejala seguirá en el consistorio o si se confirma que incurrió en alguna ilegalidad y se ve obligada a ceder su acta al siguiente en la lista, en este caso Luis Álvarez Rey.
La determinación sobre Victoria López, a menos que se produzca alguna novedad, se adoptará en el próximo pleno ordinario cuya celebración está prevista para el último jueves del próximo mes de julio. En esa sesión los ediles debatirán y votarán sobre si la edil incurrió en un caso de incompatibilidad o actuó conforme a la ley.
El debate se centrará en un informe elaborado por secretaría en el que se recoge una factura que la concejala presentó al cobro recientemente y dos casos contra el Concello en los que Victoria López figura como procuradora.
La votación en este pleno será delicada, sobre todo para los compañeros de Victoria López en el grupo municipal del Partido Popular y los dos dos ediles no adscritos, Benjamín Escontrela y Antón Fortes, que habitualmente votan en bloque en contra de las propuestas de la alcaldía. En este caso se verían obligados a oponerse a un informe de secretaría, por lo que podrían cometer una ilegalidad.
Caso complejo
La complejidad del caso de Victoria López se suma a la fulminante expulsión por parte de los responsables de Compromiso por Galicia Concellos Transparentes (CxG-CC-TT) de los dos ediles que habían logrado su acta al amparo de estas siglas en las pasadas elecciones municipales, Fortes y Escontrela. Ambos manifestaron que no reconocen esta expulsión y que tratarán de no ser considerados no adscritos, lo que supondría un gran obstáculo para ellos en el caso de apoyar una moción de censura para desbancar al gobierno que preside la socialista Pilar López.
En lo que compete a las negociaciones para llevar a cabo la moción de censura parecía que habían cesado tras el paso a la situación de no adscritos de Escontrela y Fortes. Esto no es así ya que la sede del Partido Popular volvió a acoger, como mínimo, otra reunión entre los ex de CxG y los ediles del PP.
El poder que Escontrela y Fortes tienen en esta negociación, consentido por la mayoría de ediles del PP, es tan considerable que en su última reunión impusieron que uno de los concejales del partido conservador, Manuel Sangil, no fuera invitado a la reunión alegando únicamente que podría realizar alguna filtración a medios de comunicación.
Disculpa poco creíble
La jugada les salió tan mal a los populares que la reunión se convirtió en vox populi a los pocos minutos de haber comenzado y los dirigentes del PP de Sarria se vieron obligados a buscar en cuestión de segundos una disculpa poco creíble para explicar a Sangil los motivos por los que no le habían avisado para el cónclave. Las buenas palabras no convencieron al edil popular, consciente de que había sido vetado por los dos no adscritos, quienes parece que mantienen la situación dominante que asumieron desde el primer momento y que quedó más que clara cuando desde el PP admitieron que en el caso de que triunfara la moción el alcalde sería Benjamín Escontrela.
La situación actual es que desde la cúpula popular advirtieron a los representantes sarrianos que actúen con calma y mesura en el caso de presentar una moción para evitar el ridículo que protagonizaron hace unas semanas.
Los dirigentes populares no quieren repetir el ridículo de hace unas semanas
Escontrela y Fortes vetaron la asistencia de Sangil a una reunión en la sede del PP