El Concello vive situaciones rocambolescas desde hace cinco mandatos
14 mar 2016 . Actualizado a las 18:03 h.La convulsa situación política que está viviendo Sarria en el presente mandato no es nada novedosa para los vecinos, acostumbrados en los últimos cinco mandatos a comprobar como los personalismos mandaban sobre los partidos y a sufrir a diario situaciones que solo se entenderían en una película de Fellini. El circo político sarriano sigue con todas sus pistas a pleno rendimiento y parece que aún nadie ha llegado realizar la acrobacia que los profesionales denominan: El más difícil todavía y que podría ser la moción de censura que está en mente y boca de todos, pero nadie reconoce,
1999
Cae Arturo . Con el PP echo añicos por el duelo entre el «impuesto» de Lugo Fernando Carlos Rodríguez y los independientes del anterior alcalde, Arturo Corral, Las urnas dieron 6 ediles a los populares, 4 a ASI de Corral y un debutante José Antonio García, 3 al PSOE de Claudio Garrido, 2 al BNG y 2 al ICS. Con Rodríguez y los suyos celebrando el triunfo en un restaurante, el resto de partidos obligó a ser alcalde a un Garrido cuyo plan principal era desbancar a Corral y que tuvo que gobernar con él y otros ediles que 17 años después aún siguen en la corporación: Francisco Pérez, Manuel Valiña y el propio GarCorralcía.
2003
El recordado «sabelazo». Garrido rentabilizó al máximo la alcaldía y logró que el PSOE lograra un resultado histórico, 7 concejales, lo que unido a los dos del BNG le daban la mayoría para gobernar. Lo que no tenía tan controlado era el carácter de la nacionalista Sabela Caldas, cuya animadversión por Claudio y los cantos del sirena del PP hicieron que votara con los populares para hacer alcalde al independiente José Antonio García. Las protestas vecinales dieron como resultado que se celebrara la manifestación más numerosa de Sarria en contra del transfuguismo. La curiosidad es que el PP, que todavía lideraba Fernando Carlos, se inventó la figura del concejal colaborador, para poder asumir áreas de gobierno sin que pareciera una maniobra de transfuguismo. Las heridas de aquellos tiempos todavía no han cicatrizado.
2007
Un ex del PP da el poder al tripartito. Pablo López, uno de los históricos del PP hizo una lista independiente y logró un edil, que sumado a los 7 del PSOE y 1 del BNG daban la alcaldía a Claudio Garrido en un pacto también contra natura que ayudó a que la política sarriana se convulsionara todavía más y los debates entre Claudio Garrido y José Antonio García, con esporádicas intervenciones de otros ediles, alcanzaran tintes que superaron el bochorno en muchas ocasiones.
2011
Mayoría del PP. El PP tuvo que esperar hasta el 2011 para recuperar la mayoría absoluta y colocar como alcalde a José Antonio García. A pesar de ello, el mandato tampoco puede decirse que fuera una balsa de aceite, con plenos muy tensos y continuas descalificaciones entre los integrantes de la corporación. Por lo menos en estos cuatro años la mayoría popular evitó que se abrieran especulaciones sobre posibles cambios de gobierno.
2015
Gobierna el PSOE con suspense. El reparto de ediles: 7 (PP), 4 (PSOE), 3 (CxG-CC-TT), 2 (BNG) y 1 (IG), volvió a abrir todo tipo de quinielas, con una mayor tendencia a un pacto entre las fuerzas de izquierda que finalmente se produjo aunque con un gran suspense. El pacto de gobierno que luego alcanzaron PSOE-BNG y CxG saltó hecho añicos al abandonar el gobierno los dos ediles de CxG, por lo que la oposición supera ampliamente en la actualidad al equipo de gobierno, 10 ediles contra 7 e impone por tanto su ley en los plenos. Con estas cifras, la amenaza de una moción de censura está siempre pendiendo sobre la cabeza del equipo de gobierno. Si llegara a producirse sería otro nuevo número que añadir al ya amplio circo político sarriano.
El epicentro de la política sarriana está ocupado ahora por tres personas: Pilar López, José Antonio García y Benjamín Escontrela.
Pilar López (PSOE) es la alcaldesa y está viviendo su primera experiencia en política. Procede del sector sanitario, pero ahora se dedica a tiempo completo al Concello y por lo tanto tiene dedicación exclusiva.
José Antonio García (PP) es un político muy bregado a pesar de su juventud. Además de haber estado ocho años como alcalde, fue diputado autonómico y vicepresidente de la Diputación. Es político profesional con sueldo como asesor de su partido.
Benjamín Escontrela también se estrena en política, a la que llegó como integrante de una marea ciudadana que compartió candidatura con Compromiso pro Galicia. Ejerce como médico en la sanidad pública y privada.