«Creo que mi hijo está vivo y espero que lea esto y que no nos haga sufrir más»

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

SARRIA

José Sobrado no logra contener la emoción ante la fotografía de su hijo Jordi.
José Sobrado no logra contener la emoción ante la fotografía de su hijo Jordi. penoucos< / span>

La familia está segura de que Jordi sigue vivo y le pide que llame cuanto antes a casa para tranquilizarles

26 feb 2016 . Actualizado a las 12:01 h.

El Día de los Enamorados fue la última vez que José Sobrado vio a su hijo Jordi y la última noticia que tiene sobre él es que en la madrugada del martes al miércoles de hace una semana salió de casa de su novia en Santiago. A pesar de haber pasado tantos días sin noticias sobre él, la familia no pierde la esperanza. «Creo firmemente que está vivo y espero que lea esto y que no nos haga sufrir más y se ponga en contacto con nosotros».

-¿Qué es lo primero que le viene a la cabeza al pensar en su hijo?

-Solo quiero abrazarlo y darle biquiños antes de dormir con él y contemplar su cara durante toda la noche.

-¿Piensan que está vivo?

-Creo firmemente que está vivo y espero que lea esto y que no nos haga sufrir más y se ponga en contacto con nosotros. Sé que puede que tenga algo de miedo a mi reacción, pero que esté tranquilo. Solo quiero que vuelva y tenerlo en mis brazos.

-¿Cómo soportan estos momentos?

-Muy mal, no duermo, no como y tampoco tomo la medicación y mi mujer está igual que yo. Pasa el tiempo y tratamos de mantener viva la esperanza, pero cada vez nos resulta más complicado y no sé lo que llegaré a hacer si no sé algo de Jordi cuanto antes.

-¿Era habitual que no tuvieran noticias suyas?

-Es muy buen chico, pero no se preocupaba demasiado por llamarnos. Algunas veces pasaban dos días y no sabíamos nada de él, por lo que era su madre la que tenía que llamarlo.

-¿Cómo es Jordi?

-Vuelvo a decir que muy buen chico y una persona muy apreciada en los locales de hostelería en los que trabajo. Se dejaba querer y conmigo era muy respetuoso. Sabía que no me gustaba nada que fumara y menos delante de mi y no lo hacía, siempre esperaba a que me fuera a cama para poder fumar.

-¿Cuándo se preocuparon por su ausencia?

-El Día de los Enamorados estuvo conmigo hasta la hora de cenar y fue el último momento en que le vi, aunque sabemos por un extracto de su tarjeta que cenó en un restaurante de Sarria. Luego solo sabemos que en la madrugada del miércoles se fue del piso de su novia y nada más. Desde ese momento ya nos preocupamos y emprendimos su búsqueda.

-¿Localizaron su teléfono móvil?

-Lo llamamos en muchas ocasiones y nos daba apagado. Fuimos al piso de Lugo en el que se quedaba en alguna ocasión cuando salía para no coger el coche y encontramos el teléfono roto, por lo que no fue posible por el momento extraer datos.

-¿Les extraña que tarde tanto en llamarles?

-Desde luego, pero vuelvo a decir que es posible que tenga algo de miedo a mi posible reacción y repito que solo quiero que vuelva para abrazarle.

-¿Cómo era su relación con él?

-Excelente, estábamos casi siempre bromeando entre nosotros, aunque reitero que me tenía un gran respeto. Le gustaba mucho competir conmigo tanto en el manejo del tractor marcha atrás, algo en lo que siempre le ganaba, como con la pala, en lo que era mejor él. También echábamos muchos pulsos y disfrutábamos mucho juntos, sobre todo cuando comíamos el pulpo en la feria.

José Sobrado padre del joven desaparecido en láncara

«Me respetaba mucho, nunca fumaba en casa sabiendo que no me gustaba»