El San Xoán de Sarria será del 23 al 28 de junio para no coincidir con el Arde Lucus
SARRIA
La asociación Xaora ya tiene muy avanzado el programa en la última edición que organizará los festejos
14 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las fiestas del San Xoán de Sarria comenzarán este año el martes 23 de junio y concluirán el domingo 28.
El motivo de la elección de estas fechas es doble, por un lado agrupar los días grandes de las celebraciones sarrianas, el 23 víspera de San Xoán en el que celebran la tradicional Noite do Lume, y el 24 en el que conmemorarán el día del patrón y evitar la coincidencia con el Arde Lucus, que en el 2015 será los días 19, 20 y 21.
Despedida de Xaora
La última ocasión en la que las fiestas de la villa coincidieron con las de Lugo sufrieron un notable descenso de asistentes, incluso los días que hubo actuaciones de un gran nivel, por lo que los organizadores optaron en los últimos años por buscar fechas en las que no se solaparan.
Los encargados de organizar los festejos serán los integrantes de la Asociación Xuvenil Xaora, que ya se responsabilizaron de las tres últimas ediciones de las fiestas. Los jóvenes ramistas tienen decidido dejar de encargarse de organizar los actos este año.
En lo que compete al programa, manifestaron que lo tienen bastante adelantado, aunque todavía no quisieron adelantar las posibles actuaciones.
El motivo de no desvelar parte del programa que ya tienen cerrado es que pretenden dárselo a conocer en primer lugar a los miembros de la corporación al ser el Concello el que aporta la subvención para organizar las fiestas. Al ser año electoral se desconoce el nombre del nuevo alcalde y por lo tanto en Xaora esperarán a conocerlo para anunciarle parte del programa de fiestas y solicitar su aprobación.
Esta práctica de no hacer público el programa festivo es habitual en todas las ocasiones en las que el San Xoán coincide en época de elecciones municipales. Lo habitual es que el nuevo gobierno no se inmiscuya en los festejos al llevar apenas unos días en el cargo y carecer de tiempo para adoptar decisiones o proponer cambios y por lo tanto siempre aprobaron la decisión de los ramistas.