Una de las obsesiones del prior, José Luis Vélez, es conseguir que el Monasterio de Samos mantenga intacto su patrimonio y para ello durante su mandato ha acometido actuaciones tan relevantes como la restauración de la fachada principal, la recuperación de la antigua farmacia, la creación de un museo en el lugar de la anterior licorería, la restauración de dos retablos y la del retablo mayor.
«Nunca se había restaurado el retablo principal y creo que era algo urgente. Ahora esperamos poder continuar con la segunda fase en la que, entre otras actuaciones, devolveremos el altar original a su lugar», explicó un ilusionado José Luis Vélez.
El motivo de retirar el altar en su momento fue debido al cambio de culto hace medio siglo. Antes los sacerdotes oficiaban la misa de espaldas a la gente y por eso el altar estaba bajo el retablo. El cambio hizo que la liturgia se celebrara de cara a los fieles y por ello en ese momento se colocó un altar de piedra unos metros por delante del retablo en el que se sigue oficiando la misa en la actualidad.
Otra de las metas que quiere conseguir el responsable de la comunidad benedictina samonense, además de acérrimo defensor del Camino de Santiago, es recuperar el resto de retablos del cenobio. «Son todas obras de un gran valor histórico y por eso nos gustaría mucho recuperarlos todos, pero vamos a ir poco a poco», expresó José Luis Vélez.
Andrea Rodríguez y Ana Sánchez reconocen que para ellas fue un reto afrontar la restauración del retablo. «Nunca habíamos afrontado una obra de tanta magnitud, por lo que supuso algo muy especial acometerla y estamos muy contentas con el resultado», explican.
Las restauradoras reconocen que el trabajo no resultó demasiado complicado al no presentar excesivos daños graves el conjunto. «Realmente no se puede decir que estuviera mal. El principal problema que encontramos fue que estaba muy sucio después de tanto tiempo sin recibir cuidados. Todo el conjunto se veía casi únicamente de color mate por la gran cantidad de capas de polvo», expresaron.
Ambas expertas mostraron su ilusión por disponer de la oportunidad de continuar con la segunda fase de la restauración si se lleva a cabo.